Durante el enfrentamiento no hubo disparos, sino que los soldados se pelearon con barras y piedras, como ya había ocurrido a principios de mayo.
Una veintena de soldados indios murieron el lunes por la noche en una violenta pelea con soldados chinos en la frontera común, en medio de la escalada de tensión entre los dos gigantes asiáticos, informó este martes el Ejército indio.
Los hechos se produjeron en la región del valle de Galwan. Durante el enfrentamiento no hubo disparos, sino que los soldados se pelearon con barras y piedras, como ya había ocurrido a principios de mayo, cuando altercados similares se saldaron con soldados heridos de ambos bandos.
Entre los veinte militares muertos se encontraban 17 soldados que habían resultado gravemente heridos y que se han visto expuestos a temperaturas extremas en un terreno de “gran altitud”, tal y como explicó el Ejército en un comunicado.
Informaciones preliminares señalaban que eran tres las víctimas mortales en el lado indio: un oficial y dos soldados. Las Fuerzas Armadas, que han confirmado lo sucedido “durante el proceso de desescalada en curso en el valle de Galwan”, han detallado ahora que en el bando chino serían 34 los militares muertos o heridos a causa de los enfrentamientos.
Este es el primer incidente violento entre India y China con víctimas mortales desde 1975, cuando fallecieron cuatro soldados indios en un ataque contra su patrulla en Arunachal Pradesh. Los dos países se enfrentaron en una breve guerra por la demarcación fronteriza en 1962.
Según el Ejército indio, que acusó a China de tratar de modificar de forma “unilateral” el ‘statu quo’ en la zona, “oficiales militares de las dos partes están actualmente reunidos en el lugar para intentar rebajar la situación“.
De acuerdo con la agencia ANI, el ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, se reunió con el jefe del Estado Mayor, el general Bipin Rawat, así como con otros altos cargos militares y el ministro de Exteriores, S. Jaishankar.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores afirmó que “todas sus actividades siempre se realizan del lado indio” de la Línea de Control Actual (LAC, por sus siglas en inglés). “Esperamos lo mismo de la parte china”, enuncia el texto, que supone una muestra del deseo de “paz y tranquilidad” en la frontera del Gobierno de Narendra Modi pero advirtiendo de que “está firmemente comprometido con garantizar la soberanía y la integridad territorial de India”.
China acusa a India de lo ocurrido
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, denunció que las fuerzas indias cruzaron la frontera para “actividades ilegales” y lanzaron ataques “provocativos” contra los soldados chinos.
En declaraciones recogidas por el diario estatal ‘Global Times’, Zhao lamentó que, pese a la estrecha comunicación diplomática y por canales militares entre los dos países, los soldados indios cruzaron en dos ocasiones la frontera, desencadenando “un violento enfrentamiento físico” con militares chinos, si bien no ha ofrecido ningún balance de heridos o fallecidos del lado chino.
Pekín envió una “firme protesta” a Nueva Delhi, reclamando que sus tropas desplegadas en la frontera respeten el consenso alcanzado y que no crucen la línea ni hagan ningún movimiento unilateral que pueda complicar la situación, precisó Zhao, y recordó que los dos países han acordado resolver las cuestiones bilaterales mediante el diálogo.
Por su parte, el portavoz del mando occidental del Ejército chino, Zhan Shuili, afirmó que “las tropas indias violaron su promesa y una vez más cruzaron la LAC para actividades ilegales, y provocaron y atacaron deliberadamente a las fuerzas chinas, desencadenando con ello un fuerte conflicto físico entre las dos partes y provocando víctimas”.
“Pedimos a la parte india que contenga estrictamente a sus tropas en el frente, cese inmediatamente toda infracción y acción provocativa, y trabaje junto con China para volver a la senda correcta del diálogo y la negociación para resolver las diferencias”, añadió, de acuerdo con la agencia de noticias Xinhua.
En el epicentro de la crisis se encuentra la región de Ladaj, escenario a principios de año de escaramuzas que, sin involucrar armas de fuego, han comprendido peleas a puñetazos y lanzamientos de piedras entre los contingentes desplegados en el lago Pangong y el valle de Galwan.
Los dos países se acusan mutuamente de invadir el territorio del otro desde el pasado mes de mayo. India, en particular, acusa a las fuerzas de China de levantar un campamento militar dentro de su territorio y de ignorar las advertencias para abandonar la zona.
Según los expertos, China actuó así en represalia por la construcción de una carretera india alrededor del lago Pangong y a la instalación de una vía de acceso que conecta el valle de Galwan con una pista de aterrizaje.
Europa Press