La esposa del hombre y madre de la niña logró salvar su vida; la familia salvadoreña había entrado legalmente a México y planeaba pedir asilo en Estados Unidos.
Un refugiado salvadoreño y su hija de un año y 11 meses murieron ahogados el domingo 23, al ser arrastrados por la corriente del Río Bravo, que intentaban cruzar por Matamoros, Tamulipas, hacia Estados Unidos.
La esposa del hombre y madre de la niña, identificada como Tannia, logró salir con vida y reportó a las autoridades la desaparición de sus familiares; los buscaron desde la tarde del domingo y fue la mañana del lunes cuando los dos cuerpos fueron localizados por policías estatales de Tamaulipas, marinos y bomberos.
De acuerdo con la sobreviviente, su hija. Valeria, fue la primera en ser arrastrada por la corriente y su esposo, Oscar, fue arrastrado al intentar rescatarla.
El diario salvadoreño La Prensa Gráfica informó que la familia de refugiados centroamericanos estaban en Matamoros para pedir asilo en Estados Unidos, pero debido a la lentitud de los trámites decidieron cruzar el Río Bravo, junto con otros salvadoreños.
Juan Antonio Sierra Vargas, administrador de la Casa del Migrante de Matamoros, confirmó al medio digital Hoy Tamaulipas que la familia centroamericana entró legalmente a México, pero al llegar a la frontera norte “se desesperaron” e intentaron cruzar el Río Bravo.
(Con información de Notimex)