Por Iván Alamillo y Mauricio Rubí / MCCI
La cadena de custodia de tres muestras de acero que formaban parte del tramo colapsado de la Línea 12 desapareció después de que la empresa DNV Energy Systems las enviara por paquetería para analizarlas en sus laboratorios en Ohio, Estados Unidos.
Esta irregularidad en el peritaje independiente contratado por el Gobierno de la Ciudad de México quedó asentada en una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia.
El 5 de mayo de 2021, menos de 48 horas después del desplome de la Línea 12, el Gobierno de la Ciudad de México anunció en una conferencia de prensa que contrataría a la empresa noruega DNV Energy Systems para obtener un informe externo que determinara las causas de la tragedia.
“Es una empresa experta en administración de riesgos, análisis forense y análisis causa-raíz de fallas catastróficas en instalaciones estratégicas”, explicó la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas.
Urzúa expuso que la dependencia a su cargo sería la responsable de la contratación y que desde el día anterior los peritos de la compañía ya se encontraban en el lugar del incidente para recabar la información necesaria.
Como parte de su trabajo, DNV Energy Systems tuvo acceso a la “zona cero” y recopiló muestras que estaban conformadas por partes de la estructura colapsada, como acero de las trabes. Algunas de estas muestras requerían un análisis especializado, por lo que fueron embaladas y enviadas a un laboratorio de DNV en Ohio, Estados Unidos.
El 3 de septiembre de 2021, un representante legal de DNV en México denunció ante la Fiscalía General de Justicia y la Fiscalía General de la República la presunta violación de la cadena de custodia de tres muestras que habían regresado desde Estados Unidos.
De acuerdo con la denuncia, el 6 de agosto del año pasado personal de la empresa envió por paquetería a EU las muestras MIPN 7 (fragmento de acero correspondiente a alma trabe sur), MIPN 10 (acero de nodo superior de diafragma 3 trabe norte) y MIPN 8 (acero de alma con patín de trabe Y).
Las tres muestras fueron enviadas con su respectiva cadena de custodia.
De acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, la cadena de custodia es el sistema de control y registro que se aplica al indicio, evidencia, objeto, instrumento o producto de un hecho delictivo, desde su localización, descubrimiento o aportación, en el lugar de los hechos o del hallazgo, hasta que la autoridad competente ordene su conclusión.
El mismo Código estipula que si durante el procedimiento de cadena de custodia los indicios, huellas o vestigios del hecho delictivo, así como los instrumentos, objetos o productos del delito se alteran, éstos no perderán su valor probatorio, a menos que la autoridad competente verifique que han sido modificados de tal forma que hayan perdido su eficacia para acreditar el hecho o circunstancia de que se trate.
Al recibir de vuelta las muestras en sus oficinas de México el 30 de agosto, un gerente de DNV habría tomado fotografías del momento en que abrió la caja en presencia de otra empleada de la empresa.
La denuncia también revela que, tras percatarse de la ausencia del registro de la cadena de custodia, el personal de DNV solicitó a Fedex su búsqueda, pero la empresa de paquetería no lo halló.
De acuerdo con la información a la que Mexicanos contra la Corrupción tuvo acceso, un empleado de los laboratorios de DNV en Estados Unidos fue la última persona en estar a cargo de su resguardo antes de ser enviada de vuelta por paquetería a México.
Primer devolución, fallida
Antes de su regreso a México, el personal de DNV en Estados Unidos ya había intentado sin éxito la devolución de las muestras.
La denuncia refiere que una vez que el laboratorio especializado terminó de analizarlas, el personal embaló nuevamente cada una de las muestras y, como medida de seguridad adicional, se colocó una firma en cada uno de los sellos.
Tras cerciorarse de que el registro de la cadena de custodia estuviera dentro, los empleados pidieron el servicio de Fedex. Sin embargo, días después la empresa de paquetería les avisó que “la importación no podía efectuarse como se pretendía” y regresaron el paquete a sus oficinas en Ohio, en la Unión Americana.
“Cabe señalar que cuando el paquete se recibió de nueva cuenta en Ohio, Estados Unidos de América, personal de DNV GL USA Inc. no pudo verificar si los embalajes de las muestras habían sido afectados o bien si el original del registro de cadena de custodia aún se encontraba en el mismo, en atención a que dicho paquete estaba sellado con cinta de Fedex México, estableciéndose que la misma caja había sido sujeta a una revisión previa”.
En su declaración, el representante legal de DNV mencionó que desconoce si en dicha revisión participaron únicamente empleados de Fedex México o si fue llevada a cabo por servidores públicos de la Administración General de Aduanas.
Hasta la publicación de este reportaje, ni la Fiscalía General de Justicia ni la Fiscalía General de la República habían informado sobre avances de la denuncia por la presunta violación de la cadena de custodia de las tres muestras de la estructura colapsada de la Línea 12 del Metro.
Funcionarios imputados denunciaron a DNV
El 14 de septiembre de 2021, el abogado Gabriel Regino –en representación de cinco de los funcionarios acusados por el colapso de la Línea 12– presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República contra DNV Energy Systems, su gerente del Área de Análisis de Riesgo, Milagro Trinidad González, y la fiscal encargada del caso de la Línea 12, María de la Luz Alcántar.
En una conferencia de prensa ofrecida ese mismo día, Regino mencionó que la denuncia fue presentada por la presunta manipulación de la investigación del colapso, derivado de la violación a la cadena de custodia.
El abogado argumentó que se le dio un acceso indebido a DNV a muestras de acero y concreto, a pesar de que se trataba de una compañía que fue contratada para realizar una investigación independiente y que supuestamente no colaboraría con la Fiscalía General de Justicia capitalina.
Un mes antes de la demanda presentada contra DNV y la fiscal Alcántar, el extitular del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, ya había denunciado penalmente a la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, por el supuesto delito de uso ilícito de atribuciones y facultades.
De acuerdo con la denuncia, Urzúa se extralimitó en sus funciones al contratar a la empresa noruega, ya que la Ley de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México no le daba a dicha Secretaría la facultad de realizar contrataciones para investigar hechos ya consumados.
“Es el órgano investigador (la FGJ) el encargado de habilitar a la empresa contratada para realizar el peritaje, sin embargo, ello jamás aconteció, sino que fue un ente no facultado quien contrató directamente a aquella para realizar el referido dictamen”, se argumentó en la querella.
En ambas denuncias, los exfuncionarios también expusieron que DNV no se especializa en análisis forense como lo aseguró Urzúa en la conferencia de prensa donde anunció que fue contratada la compañía.
Los funcionarios incluso señalan que, tras hacer una consulta en la página web de la empresa, la supuesta experiencia que mencionó Urzúa no se encuentra por ningún lado.
“Tiene más de 150 años de experiencia (…) entre muchos de sus proyectos se encuentra la investigación forense por la explosión de la plataforma petrolera Deepwater Horizon de la empresa British Petroleum”, aseveró Urzúa el 5 de mayo del año pasado.
Tras realizar una búsqueda en la página web de la compañía, MCCI no encontró información relacionada con su experiencia en el análisis causa-raíz de fallas catastróficas; sin embargo, un informe publicado en la página del Departamento del Interior del Gobierno de Estados Unidos muestra que DNV sí realizó un análisis forense sobre las causas de la explosión en la plataforma Deepwater Horizon.
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