Adalberto Castillo González, empresario y ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) de Oaxaca, fue hallado sin vida el pasado miércoles cerca del paraje La Galera, en el municipio Ocotlán de Morelos.
El empresario de 73 años, fue secuestrado y despojado de sus tarjetas bancarias el pasado 7 de agosto.
“Le pegaron en la cabeza, sufrió una fractura craneoencefálica y – ya inconsciente- luego lo mataron por asfixia. Posteriormente lo amarraron y enterraron en un cerro cerca de Ocotlán”, dijo una fuente relacionada con el caso a Aristegui Noticias.
Por los hechos en contra del empresario, fueron detenidas dos personas, un hombre y una mujer, quienes están a la espera de una audiencia inicial por el delito de secuestro con agravante de homicidio calificado.
De acuerdo con las últimas informaciones, la mujer ya confesó su participación en el asesinato de Castillo González. La fuente consultada por el equipo de Aristegui Noticias explicó que fue ella quien “le dio el aviso al matón” de la localización del empresario, quien iba solo al momento de su secuestro.
Fue a través de información telefónica y los movimientos que realizaron con las tarjetas de Castillo González, que las autoridades dieron con los sospechosos.
Cuando el Sr. Castillo pasó “…y cómo iba solo y era un señor grande, no pudo defenderse.” La fuente detalló que “…con motivo de la información telefónica y de los retiros que hizo la mujer que intervino en el secuestro, ella y el asesino fueron detenidos. En este momento está la audiencia inicial en la que le van a imputar el delito de secuestro, con la agravante de homicidio calificado. La pena de prisión que pueden recibir es de 80 a 104 años de cárcel”.
La fuente cercana al caso señaló: “No tengo duda que los van a vincular a proceso porque, la mujer confesó y hay huellas dactilares del matón. Ese malvado es de un grupo delictivo de una familia metida; que es uno de los tres más grandes y violentos grupos de Oaxaca. “Debe saberse que el señor Castillo González “…era un hombre muy decente; muy pero muy trabajador y amaba profundamente a sus hijos y nietos.”
Adalberto Castillo González fue, durante la primera década de los 2000 presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en su sede de Oaxaca.
Asimismo, fundó la empresa Montajes y fue miembro del Consejo Impulsor de Desarrollo Empresarial.
Hasta antes de su asesinato, Castillo González era concesionario de la distribuidora LTH en Oaxaca.
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