La secretaria de Gobernación afirmó que las movilizaciones feministas son para repudiar una estructura patriarcal que ha propiciado la violencia contra las mujeres.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, consideró que el enojo de las mujeres es por la crudeza de la violencia que han padecido por años y no contra el gobierno.
La funcionaria federal participó en el Diálogo sobre las políticas y acciones del Gobierno de México para las mujeres y niñas, junto a Luisa Maria Alcalde, titular del Trabajo, entre otras secretarias de estado.
“Sí están enojadas, y están muy enojadas, pero están muy enojadas con las violencias que sufren, están muy enojadas con las violencias que sufren en su familia, en su centro de trabajo, en su ámbito laboral, en su ámbito privado, la violencia política, la violencia económica, la violencia intrafamiliar, la violencia en todos sus ámbitos de su vida privada y pública, eso están enojadas, no están enojados con el gobierno“, consideró.
De acuerdo con la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), las movilizaciones feministas son para repudiar una estructura patriarcal que ha propiciado la violencia contra las mujeres y que por ello sus manifestaciones pretenden deconstruir esta situación y confrontar a la sociedad para idear un nuevo paradigma.
Expuso que la problemática de la violencia de género no es un tema que solo toque al gobierno federal resolver, sino corresponde a toda la sociedad mexicana volcarse en su esclarecimiento.
“Están enojadas con las violencias que siguen sufriendo, y los movimientos son en contra de las violencias, en contra de la estructura patriarcal, en contra del machismo, en contra de lo que efectivamente sufren ellas y siguen sufriendo, esta deconstrucción, está deconstrucción subrayo, esta deconstrucción no es solamente es un tema de gobierno, es un tema de la sociedad, es un tema de sus patrones, es un tema de todos. Ese es el tema de las escuelas, de la educación, de la cultura, de todos, ese es el tema, el gobierno no puede hacerlo todo”, subrayó.
En ese sentido, Sánchez Cordero solicitó que las movilizaciones del 8 y 9 de marzo se realicen de manera pacífica y civilizada, y se comprometió a que el gobierno atenderá con especial atención las demandas de los colectivos feministas, a fin de dar pronta solución a sus peticiones. (Ntx)