El Grupo Mutua se hace con un 8% de El Corte Inglés por 555 millones, lo que supone valorar la empresa en 6.937,5 millones de euros. Una operación de calado con la que entra en el accionariado de la cadena de grandes almacenes, según han informado ambas compañías este jueves. La dimensión del movimiento es todavía mayor, ya que Mutua, antes conocida como Mutua Madrileña, se queda también con la mitad de la división de seguros de El Corte Inglés por otros 550 millones, por lo que el montante total de la operación asciende a 1.105 millones, de los que la mayoría se destinarán a reducir deuda.
El acuerdo, pendiente del visto bueno de las autoridades de administrativas, incluye la entrada en el consejo de administración de El Corte Inglés del presidente y consejero delegado de Mutua, Ignacio Garralda. En el caso de la actividad aseguradora de El Corte Inglés —SECI (Seguros de Vida y Accidentes) y CESS (Correduría de seguros)—, Mutua compra el 50,01%. “Esto supone un espaldarazo al plan estratégico y una apuesta por el futuro del grupo”, sostienen fuentes de El Corte Inglés. Según fuentes del mercado, varias aseguradoras se habían interesado en colaborar con la cadena de grandes almacenes, que finalmente se ha decantado por Mutua.
La alianza incluye el desarrollo del negocio de gestión de activos, para lo que se creará una gestora especializada y Mutuactivos distribuirá en exclusiva su cartera de productos de ahorro e inversión entre la base de clientes de la cadena de grandes almacenes en todos los canales y la red comercial de El Corte Inglés —tiene más de 2.000 puntos de venta física más una potente tienda online—. Además, Mutua será el proveedor en exclusiva de los seguros tanto de vida como de no vida.
El interés en este acuerdo está en que Mutua puede hacer crecer el volumen de ventas de seguros porque tiene el conocimiento de los clientes, la tecnología y una amplia gama de productos. Por su parte, El Corte Inglés es un gran distribuidor con acceso a millones de personas, una ventaja que también utilizó cuando se unió al Banco Santander en el negocio de tarjetas para financiar las compras. Para el gran almacén, la alianza es una fuente de ingresos con los beneficios de las sociedades participadas. Mientras tanto, la aseguradora busca consolidar los 211 millones en primas de su socio, así como una manera de elevar los ingresos vía comisiones de gestión de los fondos y los beneficios por el negocio asegurador.
Ambas firmas han anunciado que mantendrán la marca Seguros El Corte Inglés, al menos esa es la idea inicial, dada la proyección internacional con la que cuenta. “El acuerdo permitirá a ambas empresas crecer y ofrecer a los clientes del grupo de distribución una mejor propuesta de seguros, más completa y personalizada”, destacan las compañías en un comunicado conjunto. Por la parte del empleo, prevén el mantenimiento de toda la plantilla, según han confirmado en la nota.
Reducción de deuda
Fuentes del Grupo El Corte Inglés han confirmado que gran parte del desembolso de 1.105 millones de euros de Mutua irá a reducir deuda. A cierre del ejercicio 2020, El Corte Inglés sumaba una deuda de 3.811 millones de euros, por lo que se podría reducir más de un cuarto del total. Pese a ello, explican que el objetivo principal no era bajar esta cifra: “Queríamos crecer en la división de seguros y para eso necesitamos un socio que tuviera capacidad de crecimiento”, explican portavoces de la firma.
Una vez que la operación cuente con el visto bueno de las autoridades, el capital de la cadena de grandes almacenes mantendrá como máximo accionista a la Fundación Ramón Areces, con un 37,39%, seguido de IASA, la sociedad patrimonial controlada por las hermanas Cristina y Marta Álvarez, con un 17,18%. Tras ellos quedan Primefin, la sociedad a través de la cual el jeque catarí Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani posee el 10,3%; Ceslar (9%), Grupo Mutua (8%) y Cartera Mancor (7,5%). El resto (un 11,6%) está en manos de accionistas minoritarios.
El Grupo Mutua, por su parte, amplía con este movimiento sus canales de distribución de forma ostensible. La firma entró hace 10 años en el canal de banca-seguros con una alianza con CaixaBank, con la compra del 50% de SegurCaixa Adeslas, que le supuso un avance importante. Y ahora pretende dar otro salto ampliando su presencia en casi todo el territorio español en los puntos de venta de la cadena que preside Marta Álvarez.
El movimiento ya cuenta con el visto bueno de los consejos de administración de El Corte Inglés y Grupo Mutua. Como asesores de la adquisición intervienen Société Générale y Garrigues, por parte de Mutua, y Goldman Sachs, Uría y KPMG, este último como coasesor para seguros, por parte de El Corte Inglés. Además, se ha contado con la intervención adicional de Bank of America y Deloitte.
Muy activa tras la pandemia
La pandemia del coronavirus supuso un shock tremendo para El Corte Inglés, que acabó el año con unas pérdidas históricas de 2.945 millones, aunque dos tercios se debieron al saneamiento del valor contable que se le daba a ciertos activos, especialmente algunos centros comerciales. Pero el trabajo en la cúpula de la cadena no ha cesado y desde que cogió algo de aire con las reaperturas se ha arremangado para sacar diferentes acuerdos que relancen su negocio.
Por un lado, cerró la fusión de Viajes El Corte Inglés y Logitravel para crear un gigante con más de 500 puntos de venta en el mundo, que vuelve a situar a la firma como líder del sector en España. A final de junio también anunció la construcción de un edificio de oficinas para arrendamiento a terceros en el paseo de la Castellana de Madrid, actualmente ocupado por un aparcamiento en superficie justo delante de su emblemática tienda de Nuevos Ministerios. Y a principios de julio informó de la compra de la cadena de supermercados Sánchez Romero, especializada en el segmento premium.
Este rally de movimientos corporativos de calado se culmina ahora con la entrada del Grupo Mutua en el accionariado, lo que le brindará un balón de oxígeno en dos vías: para revolucionar su división de seguros y para recibir una inyección de capital que servirá para reducir deuda y mejorar su posición financiera. Ahora solo falta que la reactivación no se vuelva a torcer y que las restricciones más duras para contener el coronavirus queden en el pasado.
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