Más de 5.000 personas vibraron en el estreno del nuevo espectáculo MÜV by Cirque du Soleil en Andorra. A los siempre sorprendentes y emocionantes números acrobáticos de la compañía, a su cuidada puesta en escena, su vistoso vestuario, y el espectáculo de luces tan característicos de sus escenografías, este show destaca por la música como hilo conductor y la ‘fiesta’ que el Dj dirige desde un escenario 360º. No se puede dejar de cantar, bailar y aplaudir desde las gradas del céntrico aparcamiento de Prada Casadet, ubicado en Andorra la Vella, donde se ha situado este año por primera vez la carpa. Ya desde antes de que dé comienzo el show el Dj anima al público con los éxitos del momento y el público participa bailando y cantando con los bailarines. Así, MÜV se convierte en el espectáculo más participativo que se ha visto en Andorra. La conexión con el público se produce inmediatamente.
El Dj hace de maestro de ceremonias en un show que tiene el poder de la música como protagonista
“Después de dos años de pandemia, en que no podíamos conectarnos con las personas, queríamos que la conexión con el público fuese muy importante. El poder de la música hace eso posible y la gente responde rápidamente. Para nosotros es un motivo de satisfacción y es muy emocionante”, explica Marie Josée Adam, productora ejecutiva y responsable de creación del show.
Catorce números que sorprenden por su espectacularidad
Esta es la 8ª edición del Cirque du Soleil en Andorra, el octavo que la compañía canadiense ha preparado en exclusiva para el Principado. El show, que se podrá ver hasta el 31 de julio y tiene un precio de 5 euros (para los que están de pie) a 25 euros, dura una hora y es para todos los públicos. Trabajan 80 profesionales, de los cuales 21 son equipo técnico y 25 artistas, provenientes de 16 diferentes países.
El número de las cuatro trapecistas requiere de gran precisión
El espectáculo presenta catorce números acrobáticos que incluyen diez disciplinas nunca vistas en Andorra, como son el trapezio bungee y las acrobacias en el suelo; además de las coreografías que fusionan el skateboard con pole dance aéreo, bungee, slackline y movimientos propios del hip hop y break dance. Han ensayado tan sólo durante 4 semanas, para números espectaculares como el de las dos mujeres colgadas por el pelo, una acróbata haciendo su número dentro de una espiral, o la actuación de cuatro trapecistas a la vez. Todo ello con una estética excepcional y al ritmo de la mejor música. Un espectáculo que emociona, divierte y sorprende.
El número de la espiral es de especial belleza y estética