Esta semana ha salido a la luz la noticia del primer bebé del mundo con tres penes. El pequeño llegó al mundo en la región de Kurdistán, y nunca hasta ahora se había documentado un caso como este. En 2015 se hizo viral el caso de un bebé nacido en la India con trifalia, pero nunca se publicó en ninguna revista médica ni se pudo probar.
Ahora, en cambio, sí existen evidencias médicas y pruebas documentadas del bebé con tres penes nacido en Irak. El doctor Shakir Saleem Jabali ha publicado el estudio del caso en el «International Journal of Surgery Case Reports». Cuando sus progenitores descubrieron que tenía tres penes ya tenía tres meses de edad, y por el momento se desconoce por qué los médicos no diagnosticaron la trifalia en el momento de su nacimiento.
Los padres lo llevaron al hospital cuando percibieron que su escroto presentaba una hinchazón e inflamación extrañas. Fue entonces cuando los profesionales sanitarios se dieron cuenta de que el bebé tenía tres penes: un miembro de dos centímetros y otros dos de un centímetro.
Tras realizarle varias pruebas médicas comprobaron que únicamente uno, el más grande, era funcional. Los otros dos estaban unidos al eje del pene real y la parte inferior del escroto, se eliminaron en una intervención quirúrgica. Los médicos señalan que existen unos 100 casos de bebés que nacen con dos penes a nivel global. Sin embargo, la trifalia es extremadamente rara, hasta el punto de que este es el primer caso registrado en todo el mundo.
Anomalías congénitas en Irak
Los expertos aseguran que en Irak las anomalías congénitas son cada vez más frecuentes, y explican que es un «efecto colateral» de la guerra. Después de décadas de conflicto el país está arrasado: campañas de bombardeo, quemados de residuos, destrucción de infraestructuras públicas y degradación ambiental.
El Hospital de Faluya ha creado una página de Facebook en la que los médicos recogen los casos de bebés que nacen con diversas anomalías: miembros cortos, narices malformadas, miembros demasiado grandes, hidrocefalia, cabezas alargadas, tumores, paladar hendida…
Los informes de los casos son devastadores, y muchos de ellos tienen pronósticos como «nacido muerto» o «incompatible con la vida». Aunque en muchos casos los bebés no sobreviven más de unas pocas horas, otros viven meses e incluso años con dolores y discapacidades graves.
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