Este sábado por la noche, Telecinco emitió una nueva entrega de ‘Déjate querer‘, el programa de entrevistas presentado por Toñi Moreno. En esta ocasión, el espacio acogió a un invitado muy especial y de máxima actualidad: Nacho Palau, que por aquel entonces acababa de volver de ‘Supervivientes 2022‘ y todavía desconocía que padecía el cáncer de pulmón que le ha sido diagnosticado y contra el que ya ha iniciado el tratamiento.
Durante su entrevista, que se produjo un día después de la final del ‘reality’, Nacho se sinceró sobre varios aspectos de su vida personal y protagonizó un emotivo reencuentro con Cristian, su actual pareja. Pero además, habló también sobre su relación con Miguel Bosé, con quien tiene cuatro hijos en común.
El emotivo mensaje de Nacho Palau a Miguel Bosé
En primer lugar, el escultor sorprendió con un mensaje conciliador hacia Miguel Bosé. Unas emotivas palabras con las que pretendía tender puentes después de una etapa en la que la relación había prácticamente nula. “Lo mismo que me ha pasado con Cristian me ha pasado con Miguel. Tienes unos meses que piensas, analizas. Me sabe mal tener mala relación con él. Se tiene que acabar“, aseguraba.
“Cuando salimos [del concurso] y escuchamos música (…), pensé: ‘joder, qué ganas de oír a Miguel’. Te lo juro. Como un poco de nostalgia. De que le vaya bien, de que cante. Que le vaya todo bien, tener más relación con los niños. Como muy positivo todo”, le confesaba a Toñi.
“Quiero llamarlo. Tengo que ir a por los niños, estarán ahí en Madrid. Me apetece verlo, darle un abrazo“, añadía un Nacho Palau renovado, que aseguraba que su experiencia por Honduras le a servido para reflexionar y darse cuenta de que quiere la relación con su expareja mejore y que “haya cordialidad“, también por el bien de sus hijos.
Pero aún hay más. Y es que Nacho también se sinceró acerca de la vida que llevaba en Extremadura, cuando era la pareja de Bosé en la sombra y se encargaba de llevar una finca. Allí se marchó con apenas 19 años.
“Yo me fui porque quise irme. Renuncié a muchas cosas. Renuncié a posibles trabajos. Me hubiera ido muy bien. Pero me fui feliz a trabajar en el campo (…). He estado ahí por cuidar la relación, porque estaba feliz. No íbamos de la mano pero nuestra intimidad era maravillosa. Y de hecho tenemos niños por algo. Porque había algo”, explicó Nacho durante su entrevista, en la que también señaló que lleva toda la vida trabajando aunque muchos hayan dicho lo contrario.
“Yo estaba en la finca y tenía un sueldo (…). Cuando vendemos y nos vamos a vivir a Madrid, no sabía de qué trabajar. Doy clases de tenis, voy a cursos de masaje deportivo… Cuando eso no salió, me metí enseguida con el curso de cerámica. Terminé los cinco años y nacieron los niños cuando ya había hecho dos exposiciones”, recordaba.