Un nacimiento de navidad en en el que aparecen dos madres del niño Jesús, en lugar de las figuras convencionales de María y José, provocó la ira de católicos conservadores y políticos italianos.
Los pesebres son populares en Italia, mayoritariamente católico, pero en los últimos años se han visto envueltos en guerras culturales a medida que su sociedad se ha vuelto más laica y multicultural.
El párroco de la iglesia de los Santos Pedro y Pablo, en Capocastello di Mercogliano, una aldea de la provincia Avellino ubicada a una hora en carro al este de Nápoles, defendió la representación del nacimiento de Jesús.
“Quería mostrar con esta escena que las familias ya no son sólo las tradicionales”
“Quería mostrar con esta escena que las familias ya no son sólo las tradicionales”, afirmó a Reuters el padre Vitaliano Della Sala.
“En nuestras parroquias vemos cada vez más niños de los nuevos tipos de familias que existen y forman parte de nuestra sociedad, hijos de separados y divorciados, parejas homosexuales, solteros, madres jóvenes“.
Della Sala, conocido por simpatizar con las causas LGTB y de izquierdas, afirma que su actitud está en línea con la del papa Francisco, que esta semana dio el paso histórico de permitir a sacerdotes bendecir a parejas gays.
“El credo LGBT ofende a quienes siempre han tenido respeto por la sagrada familia”.
No obstante, el senador Maurizio Gasparri, del partido cogobernante Forza Italia, dijo que el credo LGBT “ofende a todos aquellos que siempre han tenido respeto y devoción por la sagrada familia”.
El grupo Pro-Vita & Famiglia (Pro-Vida y Familia) lo calificó de “peligroso, además de vergonzoso y blasfemo”.
Pro-Vita, que lanzó una petición en Internet para que intervenga el obispo de Avellino, afirma que el belén contradice las enseñanzas de la Iglesia sobre la familia y legitima la paternidad homosexual y los vientres de alquiler.
Hasta la fecha, la petición ha recibido más de 21.000 firmas. (Reuters)
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