Uno de los presuntos narcotraficantes del Cártel de Sinaloa detenidos el pasado mayo en España, aseguró a la policía de ese país que había cenado con el expresidente Enrique Peña Nieto y que había sido contactado por el embajador de México, Quirino Ordaz, con el objeto de llevar dinero al país ibérico.
Así lo da a conocer este fin de semana el semanario Proceso, que tuvo acceso a declaraciones judiciales relacionadas con la red de 24 personas que fueron detenidas en varias provincias españolas y a quienes se les aseguraron automóviles, joyas bodegas y viviendas de lujo.
De acuerdo con el reportaje del periodista Alejandro Gutiérrez, uno de los integrantes de esta organización, Jesús Flores Ramo ‘Pepe’, dijo a un policía español que había cenado con el expresidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien vive desde hace dos años en la provincia de Madrid y, según dijo al diario El País, piensa radicar permanentemente en España.
Lo anterior se desprende de la declaración judicial que rindió el agente de la Policía Nacional española, que realizó el operativo de captura.
Según el policía, Flores también le comentó que se había puesto en contacto con él, “el que va a venir de embajador de México a España”, en alusión a Quirino Ordaz Coppel, quien llegó al país en abril para tomar posesión de su cargo, luego de que su nombramiento fuera ratificado por el Senado de la República el 8 de marzo de este año.
Al ser preguntado por la razón del contacto, el presunto narcotraficante dijo al policía que “para traer dinero a España”.
El embajador Quirino Ordaz negó al semanario que existiera tal contacto y dijo que no conoce a Flores Ramo ni a su padre. José de Jesús Flores Gutiérrez, otro de los detenidos por la policía española.
Proceso señala que en sus declaraciones ante el juzgado, Flores Ramo no hizo alusión a la supuesta cena con el expresidente ni a su supuesto contacto con el embajador.
El pasado mayo, la Policía Nacional de España informó de la detención de 24 personas y la incautación de mil cogollos de marihuana y 37 kilos de cocaína, además de armas y artículos de lujo por valor de más de seis millones de euros.
También fueron asegurados 105 mil 116 euros en metálico, 17 vehículos y cuatro viviendas valoradas valorados en siete millones de euros y fueron bloqueadas 20 cuentas bancarias.
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La operación se llevó a cabo de forma conjunta con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y se logró el desmantelamiento de dos laboratorios para el procesamiento y distribución de la droga.
En el video difundido por la policía española, se pueden ver parte de las residencias de lujo que utilizaban los detenidos, fajos de dinero, así como vehículos Rolls-Royce, Land Rover, Lamborghini, Cadillac, Audi, BMW, Mercedes Benz, Volvo y hasta una especie de placa que perteneció a un vehículo Ferrari.
La portavoz de la Policía Nacional, María Buyo, explicó que la investigación inició a finales de 2020, cuando se detectó la llegada a Madrid de varios ciudadanos mexicanos, procedentes de Sinaloa, que rápidamente se instalaron en diferentes viviendas de lujo.
Al poco tiempo, los agentes observaron que los recién llegados comenzaron a trabajar en grandes plantaciones de marihuana situadas en la provincia de Guadalajara, donde recibían visitas reiteradas de personas vinculadas al tráfico de drogas.
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La organización contaba con una estructura de sociedades en España, Colombia, Suiza y Portugal para lavar el dinero procedente de sus actividades criminales.
La Policía identificó a un ‘clan familiar’ vinculado con cárteles mexicanos, que había introducido al país más de diez millones de euros en metálico y oro de inversión con la finalidad de asentarse en España.
Los investigados comenzaron a comprar decenas de vehículos de lujo y adquirir viviendas de alto valor económico, así como a adquirir varios negocios y a constituir sociedades para canalizar el dinero obtenido de la venta de las drogas.
También sobornaron a varios funcionarios para que les consiguieran la documentación que les permitiera asentarse legalmente en el país.
Tras haberles sido incautadas 60 toneladas de plantas por parte de la policía, la organización invirtió en nuevos sistemas de cultivo basados en la creación de contenedores con un software inteligente que les permitiría obtener cosechas en menos de tres meses.
Algunos de los miembros mexicanos del grupo criminal trataron de adquirir este negocio por una importante suma de dinero, si bien las actuaciones policiales lo frustraron.
Los investigadores españoles ubicaron varios almacenes donde la marihuana, que había sido cultivada en grandes invernaderos de más de 4 mil metros cuadrados, era envasada al vacío y distribuida por distintos medios a los compradores, ocultándola en dobles fondos de mesas y otros muebles que enviaban por paquetería.
Además, la organización utilizaba como “mulas” a personas procedentes de Sudamérica, que introducían cocaína base en paquetes de café.
Los detenidos cambiaban constantemente de viviendas, todas de lujo, y se dedicaban a la compraventa de joyas y vehículos deportivos cuyos precios superaban los 500 mil euros (más de 10 millones de pesos mexicanos).
A mediados de mayo, se desarticuló a la organización. En el domicilio del líder fue encontrado un laboratorio de cocaína en pleno proceso de elaboración de más de 37 kilos de sustancia. Además, se realizaron ocho inspecciones en las provincias de Madrid y Málaga.
La policía explico que fruto de esta operación se cursaron órdenes europeas de investigación y comisiones rogatorias a otros países.
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