El narcotraficante Óscar Nava Valencia, ‘El Lobo’, aseguró este lunes que adelantó 500 mil dólares en 2008 para poder reunirse con el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a quien supuestamente entregó más de diez millones de dólares del tráfico de drogas a cambio de seguridad e información para combatir a bandas rivales.
El que fuera el capo del Cártel del Milenio, que cumple una condena en Estados Unidos por narcotráfico, aseguró que en 2008 solicitó una reunión con García Luna a través de Luis Cárdenas Palomino, que llegó a ser director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
A preguntas de la Fiscalía, el Lobo Valencia explicó que pidió dicho encuentro después de que Arturo Beltrán Leyva, líder del cártel de los Beltrán Leyva, lo hubiera secuestrado para exigirle el pago de 50 millones de dólares y su apoyo en la guerra que había estallado dentro del cártel de Sinaloa.
En 2007 estalló un conflicto entre las diferentes facciones del cártel de Sinaloa, entre el clan de los Beltrán Leyva y las facciones de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, que en su lucha buscaron la alianza de otros grupos.
El Lobo Valencia explicó que tras el secuestro decidió unirse a El Chapo y al Mayo Zambada, a quienes se habían unido también Los Zetas y el Clan del Golfo.
También explicó el mensaje que le enviaron los narcos Nacho Coronel y Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul: “Me dijeron que tenía que estar preparado porque Arturo (Beltrán) nos iba a golpear con todo”.
Por esa razón, preparó una reunión con García Luna que tuvo lugar en las oficinas de un centro de lavado de autos en Guadalajara, que pertenecía a su “compadre” el narco “Pilo”.
En ese encuentro, el Lobo Valencia entregó al exsecretario de Seguridad Pública otros dos millones y medio de dólares.
Según su testimonio, en octubre de 2007 había tenido que enviar otros 5 millones de dólares a García Luna para intentar liberar en el puerto de Manzanillo, en el estado de Colima, dos contenedores provenientes de Colombia con 10 toneladas de cocaína cada uno. Uno de los cargamentos eran de Lobo Valencia y el otro de Arturo Beltrán.
Según le dijo Arturo Beltrán al Lobo Valencia, García Luna exigió entonces el pago de 10 millones para ayudarles a recuperar la droga, cinco por adelantado y otros cinco después de que los cargamentos hubieran salido del puerto.
“Tuve que enviar los cinco millones”, dijo el Lobo, que explicó que a pesar de ese pago, la Marina mexicana en colaboración con las autoridades estadounidenses finalmente incautaron de las 20 toneladas y las quemaron.
Vestido con un uniforme amarillo de presidiario, el Lobo agregó que los narcos colombianos les exigieron el pago de 50 millones de dólares como compensación, ya que los responsabilizaron de lo sucedido.
Sin embargo, tras lo ocurrido, el Lobo participó en una reunión organizada por Arturo Beltrán y en la que estuvo presente García Luna, donde lo vio en persona por primera vez, en la que el entonces máximo responsable de Seguridad Pública les explicó que las autoridades estadounidenses estaban siguiendo los cargamentos desde que salieron de Colombia y que él tenía documentos que así lo probaban.
Preguntado por la Fiscalía, el Lobo apuntó que gracias a esos documentos, que enviaron a los narcos colombianos, se ahorraron el pago de 50 millones de dólares en compensaciones.
Anteriormente, el Lobo Valencia confirmó que había contribuido en 2006 con 2.5 millones de dólares a una colecta realizada entre los narcotraficantes sinaloenses para sobornar al exsecretario de Seguridad Pública.
“Me dijeron que íbamos a hacer una colecta entre todos. Que íbamos a tener un arreglo más grande y más seguridad para todos”, dijo el Lobo Valencia, que en un momento del interrogatorio reconoció haber ordenado la muerte de “más de cien personas”.
El testimonio del Lobo Valencia coincide básicamente con lo expresado la pasada semana por otro testigo de la Fiscalía, el también narco mexicano Sergio Villarreal Barragán, alias “el Grande”, que aseguró que se reunió “en varias ocasiones (con García Luna) para pagarle sobornos de parte del cartel de Sinaloa”.
El juicio ha despertado gran interés en México, y el presidente Andrés Manuel López Obrador lo calificó de “vergonzoso” por lo que revelaban los testimonios escuchados.
“Al mismo tiempo que (García Luna) se encargaba de la seguridad pública, protegía a uno de los cárteles o uno de los grupos de la delincuencia organizada, estaba al servicio de un grupo de la delincuencia organizada y recibía dinero por eso”, enunció la pasada semana en una rueda de prensa.
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