El diputado de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, aseguró que se requiere un mayor debate sobre las reformas a la Ley del Banco de México. Por su parte el diputado Tonatiuh Bravo, de Movimiento Ciudadano, consideró que la iniciativa parece contar con el visto bueno de Hacienda o Banco Azteca.
El diputado morenista, Alfonso Ramírez Cuellar, confió en que se abrirá un periodo de mayor reflexión en torno a las reformas a la Ley del Banco de México. Lo anterior, con la finalidad de recabar las opiniones de la sociedad mexicana, las instituciones financieras y de seguridad pública.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, aseguró que todavía puede existir “un amplio debate” para sacar adelante una reforma que realmente ayude al país.
“Yo he señalado primero que esta no es una reforma que atienda una emergencia nacional, no tenemos un problema realmente en el sistema bancario y financiero, un excedente de miles de millones de dólares que están ahí congelados, es efectivo en las arcas de las instituciones bancarias; en segundo lugar, me parece a mí que no es justo decir que esta reforma ayuda a las familias de los migrantes; en tercer lugar, yo creo que sí abre un riesgo de que mucho dinero que pueda tener problemas de carácter legal pueda contaminar a una las instituciones más importantes como el del Banco de México”, advirtió.
De acuerdo con Ramírez Cuellar, este tema se tiene que analizar con detalle, con el propósito de que todos los legisladores estén bien informados y puedan sacar las mejores conclusiones al respecto.
Aseguró que en la bancada de Morena existe la preocupación de avanzar en un debate mucho más amplio: “Es real que está agendado en la orden del día del pleno del día de hoy, también la Comisión de Hacienda, que es la encargada de revisar la minuta que nos llegó del Senado, está en sesión permanente. Creo que las próximas horas pueden ser decisivas para que la reflexión sea más grande y de esta manera pudiéramos cursar un período de debate todavía mucho mayor, encontrando en la convergencia todos los puntos de vista que se han expresado hasta ahora”.
La sesión de este martes da inicio a las 10:00 de la mañana y abordará también cuestiones de seguridad nacional, un dictamen de la Comisión de Transportes y finalmente analizará la discusión de las reformas a la Ley del Banco de México. El legislador prevé que entre 13 y 15 horas puedan abordar esta última cuestión.
Por su parte el diputado Tonatiuh Bravo, coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, señaló que se ha instalado en el Congreso un mecanismo de presión que consiste en “meter una iniciativa, que esa iniciativa avance y que los avances generen una presión, ya sea con el titular del Ejecutivo o con cualquiera de sus partes, o bien, que se ceda ante la presión”.
Detalló que esto ocurrió con la legislación en materia de outsoucrcing. En este caso, mientras el presidente mandó su iniciativa al Congreso, abrió una mesa de negociaciones paralela que derivó en la firma de un acuerdo entre el gobierno, el sector empresarial y los sindicatos, para para trasladar a febrero la discusión sobre el particular.
Bravo mencionó que en el caso de las reformas a la Ley del Banco de México, “es tan fuerte la apuesta, tan irresponsables los resultados que puede generar su implementación […] que parece como si se estuviera generando una presión tremenda sobre el Banco de México, principalmente para que lo que surja sea una determinación en tal o cuál sentido”.
El también secretario de la Comisión de Hacienda del Congreso dijo que no ha sido convocado a revisar el dictamen y, dado que hoy es el último día de sesiones, podría ocurrir que quince minutos antes de la votación llegara el dictamen terminado en una memoria USB, solo para ser impreso y votado. Esto podría producir un acuerdo para que la discusión se pueda dar en un período extraordinario de sesiones o se posponga al mes de febrero de 2021.
Aseguró que de aprobarse las reformas en los términos en los que ha sido planteada, “generaría una presión crítica sobre el sistema financiero, sobre las relaciones financieras internacionales del país” y provocaría resoluciones por parte de organismos supranacionales “para contrarrestar” sus efectos.
El legislador apuntó que la iniciativa presentada por el senador morenista Ricardo Monreal pudo haber contado con el visto bueno o la asesoría de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), o entidades privadas como Banco Azteca, de Ricardo Salinas Pliego.
Iniciativa no toma en cuenta regulación internacional: Cossío
El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío, comentó que es un “mal argumento” decir que con las reformas a la legislación del banco central se favorecerá a los migrantes, ya que el dinero enviado por éstos no suele ser en efectivo sino por medios digitales.
De acuerdo con Cossío, solo el uno por ciento de las remesas ocurren mediante efectivo. Además, no todas son de dólares.
La iniciativa tampoco toma en cuenta la regulación internacional en materia bancaria: “Uno de los sectores más regulados es precisamente el de las divisas en todo el mundo, ¿por qué razón? porque a través de ellas se está lavando dinero, se realizan actos ilícitos de muchas maneras: compra de armas, venta de narcóticos, trata de personas en distintas modalidades; hay muchísimos actos ilícitos que se realizan con estas condiciones y por eso existe un marco, una ingeniería financiera global particularmente con Estados Unidos por la importancia el dólar. Nada de lo que está planteando la reforma al Banco de México percibe esto”.
Otro riesgo sería la intervención de las reservas por parte del gobierno de Estados Unidos, dada la posibilidad de que contengan dinero proveniente del lavado de dinero.
