El nombre de Neil Armstrong está directamente relacionado con la misión lunar del Apolo 11 que le llevó a ser el primer hombre en caminar sobre la luna el 20 de julio de 1969. Aunque hace años que falleció, sigue siendo un personaje que genera no poca curiosidad y por eso vamos a contarte su historia, pues fue protagonista de una hazaña que ha pasado a la historia y que merece todo el reconocimiento de la humanidad.
Armstrong nació el 5 de agosto en una granja próxima a Wapakoneta, Ohio. En 1944 reunió 9 dólares que invirtió en una lección de vuelo de una hora en la escuela de aviación»»Wapak Flying Service»». Dos años después consiguió la licencia de piloto privado, años antes de sacarse la licencia de conducir automóviles.
Neil Armstrong fue un piloto y hombre con suerte
En el mundo de los pilotos de combate estuvo cerca de caer prisionero cuando su jet de combate fue alcanzado en una ala en zona enemiga. Además sobrevivió a varios accidentes, escapando de la muerte en aviones de prueba e incluso también en la vida civil, pues consiguió salvar la vida en un incendio que ocurrió a media noche en su domicilio de Texas.
En la misión del Gémini 8 que compartió con el astronauta Dave Scott consiguió desacoplar su nave de un vehículo Agena. Al separarse Neil se dio cuenta que el problema radicaba en la propia nave espacial, por lo que optó por usar los cohetes de reingreso para ir frenando una nave y para finalizar con un descenso de emergencia en la Tierra.
La «flor» de Neil Armstrong no quedó ahí, pues en 1968, cuando practicaba alunizajes en un vehículo de ensayo, el vehículo falló, debiendo saltar en un paracaídas a pocos metros de la superficie, donde solo sufrió una mordedura en la propia lengua.
Su habilidad fue clave en la misión del Apolo 11
En la anteriormente mencionada misión del Apolo 11 y cuando se encontraban próximos a la zona de alunizaje, se dio cuenta de que el ordenador del Módulo Lunar les llevaba, tanto a Buzz Aldrin como a él a un cráter enorme.
Nel Armstrong debió maniobrar con rapidez colocando el módulo en la zona del Mar de la Tranquilidad cuando no le quedaban más de 5 segundos de combustible.
Su famosa frase fue espontánea
Todos conocemos su famosa frase cuando puso el pie izquierdo en suelo lunar «Este es un pequeño paso para el Hombre pero un gran salto para la Humanidad». Podríamos pensar que fue una frase largamente pensada si se finalizaba con éxito la misión, pero lo cierto es que la pensó tan solo unos minutos antes de de bajar del Módulo Lunar.
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