La organización policial internacional Interpol coordinó una operación antierrorista en catorce países que se saldó con 66 detenciones, importantes incautaciones y la identificación de 81 personas que tienen emitidas órdenes de notificación.
Bautizada como Neptuno VI, la operación sirvió para reforzar la seguridad en las rutas marítimas que cruzan el mediterráneo, así como en aeropuertos y en las fronteras de los países participantes.
El operativo tuvo la cooperación de Frontex y Europol y se desarrolló en Albania, Argelia, Bulgaria, Chipre, España, Francia, Irak, Italia, Jordania, Líbano, Montenegro, Marruecos, Portugal y Túnez.
“La operación se centró en identificar y analizar los patrones de movimiento de los combatientes terroristas extranjeros y las personas con vínculos con el terrorismo, así como los grupos delictivos responsables de delitos transfronterizos como el tráfico de drogas, el contrabando de armas y la trata de personas“, indicó Interpol en un comunicado.
A lo largo de las dos semanas que duró la operación, también se identificaron vehículos robados y pasaportes perdidos o robados, claves para facilitar la financiación y la movilidad de los terroristas, agregó.
Al final de Neptune VI se habían cruzado doce millones de datos y se procedió a la detención de 16 personas de las más buscadas por la organización, además de otras 54 reclamadas por las autoridades de algunos de los países por delitos detectados en la frontera, incluidos delitos relacionados con drogas y fraude, así como contrabando de oro, dinero en efectivo y armas.
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