El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue procesado el jueves bajo cargos de corrupción y fraude, dejando en dudas el futuro político del líder conservador de 70 años.
Es la primera vez que un primer ministro es acusado de un delito penal en Israel.
Netanyaho enfrenta cargos por por cohecho, fraude, ruptura de la confianza en un caso de corrupción y por los dos últimos cargos en otros dos casos.ç
El cargo más grave, el de cohecho, junto con fraude y ruptura de la confianza es por el denominado Caso 4000 o caso Bezeq, en el que se investiga si Netanyahu hizo favores al gigante de telefonía Bezeq a cambio de cobertura favorable de él y su mujer Sara en un popular digital de noticias Walla, controlado por el mismo empresario, Shaul Elovitch.
Los cargos de fraude y ruptura de la confianza, un delito que pueden cometer funcionarios públicos, se repiten en los casos conocidos como 1000 y 2000.
El primero apunta a si Netanyahu y su familia recibieron caros regalos de los empresarios millonarios Arnon Milchan y James Packer a cambio de favores políticos, y por este el primer ministro será imputado por fraude y abuso de confianza.
El caso 2000 investiga si el jefe del gobierno intentó llegar a un acuerdo con el dueño del diario Yediot Aharonot para lograr una cobertura positiva a cambio de restringir la circulación del diario rival, el gratuito Israel Hayom.
Netanyahu acaba de convertirse en el primer ministro con más años en el cargo aunque en las recientes elecciones, no logró la mayoría necesaria para su reelección por lo que no ha podido confrmar un gobierno con su contrincante, Benny Gantz.