Netflix sufrió este viernes una caída del 21,8% al cierre de la sesión de las Bolsas en Estados Unidos tras admitir la víspera un importante frenazo en el ritmo de suscripciones. La decepción de los mercados fue contundente a pesar de que la plataforma de series informó de que cerró 2021 con un beneficio neto de 5.116 millones de dólares (4.510 millones de euros), cerca del doble que el ejercicio anterior. El sombrío pronóstico de Netflix —que prevé ganar 2,5 millones de nuevos usuarios en este primer trimestre del año, la mitad de los 5,9 millones que esperaban los analistas, y lejos también de los 3,9 millones que logró durante el mismo periodo de 2021— ha borrado gran parte de las ganancias cosechadas por sus acciones durante los meses de confinamiento de la pandemia, cuando registró un crecimiento récord en Bolsa y en nuevos abonados.
Hace meses que el ritmo de aumento de nuevos suscriptores, motor de su negocio, pierde fuerza ante el incremento de la competencia en el mercado de la televisión en streaming, como Disney, HBO Max y Apple TV. La compañía también lo atribuye a la falta de estrenos en la primera mitad del año, en su mayoría por culpa del aplazamiento de rodajes durante los meses más duros de la pandemia. El crecimiento de suscriptores en 2021 fue el menor de los últimos tres años, periodo que en gran parte estuvo marcado por la pandemia. Desde comienzos de 2020, Netflix fue una auténtica máquina de hacer clientes, en momento en el que la gente se tenía que quedar en casa por el coronavirus y los cines estaban cerrados. Ese año, la empresa californiana consiguió más de 36 millones de abonados y la tendencia fue a la baja en 2021, con 18,2 millones de subscriptores. En total, cuenta con 221,8 millones de abonados.
“Aunque la nueva competencia puede estar afectando un poco nuestro crecimiento marginal, continuamos creciendo en todos los países y regiones en los que se han lanzado nuevas plataformas alternativas”, aseguró Netflix en una carta destinada a los inversores, publicada este jueves. Sin embargo, las explicaciones no convencieron en Wall Street y las acciones de la empresa se dejaban más del 20%, hasta los 382,16 dólares por título, en las primeras horas de cotización este viernes.
El mejor periodo de la compañía se dio entre octubre y diciembre, coincidiendo con el estreno de fenómenos mundiales como El juego del calamar, Alerta roja, Don’t Look Up y la última temporada de La casa de papel.
La reducción de nuevas altas no ha mermado la rentabilidad de la compañía, pues sus beneficios netos anuales alcanzaron los 5,116 millones de dólares, casi el doble de los 2.761 millones que ganó durante 2020. En total, Netflix facturó en 2021 casi 30.000 millones de dólares, frente a los 25.000 millones de 2020, y aumentó la inversión en marketing (2,5 millones) y tecnología (2,2 millones).
“Durante 2021 tuvimos el programa de televisión más importante del año (El juego del calamar), los dos estrenos cinematográficos más fuertes de nuestra historia (Alerta Roja y Don’t Look Up), y Netflix fue la plataforma televisiva y el estudio con más premios y nominaciones en los Emmy y los Oscar”, presumió la empresa en su informe de gestión.
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Con vistas a este año, Netflix quiere reforzar su base de suscriptores en el mercado internacional, de donde proceden la mayoría de nuevos abonados, sobre todo en Japón y la India, mientras se aprecia cierto desgaste en Estados Unidos y Canadá. También está buscando nuevas fórmulas para atraer abonados, incluidos los videojuegos. En 2021 estrenó diez videojuegos y pretende seguir creciendo en este negocio.
El estancamiento en EE UU no impidió a Netflix anunciar la semana pasada una subida generalizada de precios en el país, con tarifas mensuales que van desde los 9,99 dólares del plan básico a 19,99 por el paquete premium.
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