Los “Chapitos se fueron al cielo en materia de liderazgo” luego del operativo fallido del 17 de octubre en Culiacán, indicó Ismael Bojórquez, director del semanario.
“Ya paren todo, ya me entregué, no quiero que haya desmadre“, dijo Ovidio, el hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en una llamada telefónica tras ser detenido efímeramente en Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre.
Del otro lado de la línea estaba su hermano Iván Archivaldo, quien le habría contestado “ni madres, no te desesperes, vamos a rescatarte“, según Ismael Bojórquez, director del semanario Ríodoce.
“Evidentemente no le hizo caso (a la petición de Ovidio) y ahí está el resultado”, refirió sobre los hechos violentos que se desataron en medio de la captura, que dejaron 13 muertos y motivaron a que el gobierno tomara la decisión de liberar al narcotraficante.
El periodista puntualizó que quien dirige el cártel es Iván Archivaldo, por lo que “no dudo” que el objetivo del operativo fuera él.
Pero en este caso “lo que pudo ser algo extraordinario” se convirtió en un fracaso. Y mientras tanto, los “Chapitos se fueron al cielo en materia de liderazgo” en el Cártel de Sinaloa, donde el viejo líder sigue siendo Ismael “El Mayo” Zambada, quien representa una parte del grupo delincuencial, pero según información de Ríodoce “no participó (en la operación delincuencial para liberar a Ovidio)… (aunque) la gente del Mayo fue solicitada, hay audios en los que se le solicita apoyo, la gente del Mayo responde que están esperando órdenes del papá mayor… él se mantuvo a la expectativa pero no participaron“.
Respecto al informe presentado el miércoles en Palacio Nacional, Bojórquez comentó que “el presidente es un genio de la comunicación” y “la narración del general secretario fue muy fluida, con muchos detalles… parecía hasta que estábamos viendo una película cuando vimos el video del cateo”.
Detalló que en este último material “se escuchan disparos a varias cuadras de la casa… hicimos un paseo por la casa y nos dimos que la casa no tiene un solo rasguño, ningún disparo se impactó en la casa… cuando entran los militares se escuchan disparos afuera… nunca le llegó la orden de cateo entonces ¿por qué entran a la casa? Pienso que entraron a la casa para protegerse con Ovidio, porque ya estaba el hostigamiento afuera… él se estaba comunicando con su hermano… ellos entraron 20 minutos, media hora después de que rodearon la casa… ellos tienen que justificar por qué entraron, si no tenían orden de cateo… les ganó la iniciativa”.
“Hasta que entran se escuchan disparos afuera… le dicen háblale a tu hermano y que pare esto… supongo que entran a la casa para protegerse con Ovidio y pedirle que hablara con su hermano y detuviera el hostigamiento”, expuso.
Según el secretario de la Defensa, Luis Cresencio, es el Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN) el que se encargó del operativo fallido. Pero Bojórquez mencionó que “está profundamente infiltrado desde hace años”.
El director de Ríodoce destacó que el Cártel de Sinaloa “en cosa de minutos movilizaron a cientos de sicarios”, por ejemplo en la caseta de Costa Rica había unos 150 hombres armados.
La “gran capacidad que mostró el Cártel de Sinaloa” se debe a que “tienen muchos halcones, tienen infiltradas a todas las corporaciones”, apuntó Bojórquez; “ellos se prepararon para eso, yo creo que ya tenían un prediseño de cómo reaccionar ante una situación como esta… cuando se implementa el operativo ellos ya están preparados“.
Por último, consideró que “Culiacán no se va a recuperar totalmente por lo menos en los próximos años”, ya que “hay una bestia soterrada, hay una bestia por debajo de la tierra que de repente va a salir”.
Lo que le preocupa al periodista es “la mirada del gobierno respecto al tema del narcotráfico, yo suponía que iba a haber un antes y un después de los hechos en Culiacán”, pero no parece haber cambiado; “no veo clara la estrategia” y “lo que menos se demostró en este operativo fue inteligencia… no hay nueva mirada al tema de la violencia en México“.
No obstante, destacó que el operativo fallido “pudo haber terminado peor. Es una gran lección para todos”.
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