Con el paso del tiempo, los cruceros se han convertido en auténticas ciudades flotantes con centros comerciales y tiendas de lujo. Cuando disfrutas de una vacaciones a bordo de uno de estos barcos, es normal que te des algún capricho que otro, pero hay algunas cosas que nunca deberías comprar en un crucero, como bebidas alcohólicas o botellas de agua.
¡No compres estas cosas en un crucero!
Organízate muy bien a la hora de hacer la maleta, ya que si tienes que comprar el cepillo de dientes o el champú, por ejemplo, terminarás pagando un precio muy elevado por estos artículos.
Aunque pueda resultar tentador comprar bebidas alcohólicas en el barco, lo más probable es que no te permitan consumirlas, ya que prefieren que bebas las que ellos ofrecen. Lo mejor es que compres lo que necesites una vez regreses a tierra firme.
Las botellas de agua son mucho más caras en el crucero. Lleva botellas rellenables, mejor si son metálicas que de plástico, y aprovecha los puntos de agua en el barco para rellenarlas.
Hay alguno cruceros que ofrecen a los pasajeros la posibilidad de comprar dispositivos electrónicos. Mejor evítalos no solo por el precio, sino porque pueden estar anticuados o incluso tener la garantía caducada.
Si quieres tener un recuerdo fotográfico del crucero, es mejor que utilices la cámara de tu teléfono. Los barcos ofrecen paquetes de fotografías, pero son muy caros, y en la gran mayoría de casos las fotos suelen ser muy parecidas a las que tú mismo puedes hacer.
En cuanto a los medicamentos, tienen un precio muchísimo más alto que en cualquier farmacia en tierra firme. Por lo tanto, solo deberías comprar medicamentos en el crucero si no te queda otra opción. En cualquier caso, puedes llevarte un botiquín en el viaje para estar prevenido.
Comprar perfumes a bordo de un barco es un gasto completamente innecesario, ya que no son artículos de primera necesidad y puedes encontrarlos a mejor precio en tierra firme.
Y, por último, contratar el servicio de Internet durante el viaje en el crucero es un gasto inútil. Y es que, en lata mar la cobertura suele ser deficiente o, en el mejor de los casos, el servicio va muy lento. Aprovecha las vacaciones para desconectar y conéctate a Internet cuando llegues a tierra firme.
Como puedes comprobar, son muchas las cosas que no deberías comprar en un crucero. ¡No caigas en la trampa!
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