El sentimiento republicano siempre ha sido minoritario en el Reino Unido, pero no marginal. Y la llegada de un nuevo monarca que nunca suscitó el consenso que sí logró la fallecida Isabel II ha sido el detonante para que resucite en el debate público. La organización Republic, que persigue la elección democrática de un nuevo jefe de Estado en el Reino Unido, se ha activado en los últimos meses. Unas cuantas decenas de activistas han protestado en la calle, con pancartas amarillas en las que se leía el lema #NotMyKing (No es mi rey), durante la visita de Carlos III este jueves a la ciudad de Milton Keynes, a unos 70 kilómetros al noroeste de Londres.
“Hoy vamos a Milton Keynes para hacerle al rey algunas preguntas. Puedes unirte a nuestra protesta en la Iglesia del Cristo de La Piedra Angular. Estaremos desde el mediodía. Se espera la llegada de Carlos entre la una y las dos”, había escrito Republic en su cuenta oficial de Twitter, que cuenta con poco más de 62.000 seguidores.
Carlos III ignora a los manifestantes, que portan pancartas con el lema “No es mi rey”.ARTHUR EDWARDS (AFP)
El monarca debía haber visitado la localidad, que fue designada oficialmente ciudad, junto a otras, durante el Jubileo de Platino de Isabel II, en compañía de la reina consorte, Camila. Un resultado positivo de última hora en el test de coronavirus, según ha anunciado el Palacio de Buckingham, ha hecho que Carlos III acudiera finalmente solo. Eran muchas más las personas congregadas que agitaban las banderas de la Union Jack (la bandera aspada del Reino Unido) y daban la bienvenida al rey, pero los activistas de Republic, a los que ha intentado ignorar, se dejaban ver de manera ostensible. El director de la organización, Graham Smith, aseguraba en su cuenta personal de Twitter que había preguntado al monarca durante la protesta “por qué estaba gastando tanto dinero en su coronación”, para añadir que no había querido responder.
La realidad es que Carlos había acudido rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad y bien no se percató de las protestas o hizo como que las ignoraba completamente. Se dirigió de inmediato al público que agitaba las banderas y extendía la mano para saludarle.
“El personal de Republic”, aseguraba poco después la organización republicana en un comunicado público, “está preocupado ante el incremento del acoso policial sufrido durante sus protestas pacíficas en los eventos de la casa real”. Al menos aparentemente, sin embargo, ningún miembro de las fuerzas de seguridad ha emprendido acción alguna en Milton Keynes contra los protagonistas de la protesta.
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SuscríbeteEl gasto de la coronación
La organización republicana ha puesto en marcha una campaña para demostrar su fuerza, y la sus apoyos, el próximo 6 de mayo. Se celebrará entonces la ceremonia de coronación de Carlos III en la abadía de Westminster, y va a ser uno de los actos políticos e institucionales centrales de 2023, con fiesta en todo el país y multitud de actos públicos. Fuentes del Palacio de Buckingham aseguran que los fastos de ese día serán bastante más modestos de lo que fue la coronación de Isabel II —la primera retransmitida por la BBC— en 1953. Los gastos del evento estarán más cercanos a los que supusieron, por ejemplo, las bodas del príncipe Guillermo y Kate Middleton, o del príncipe Enrique con Megham Markle, que se estimaron en su día en torno a los nueve millones de euros. Republic, sin evidencias que sostengan su afirmación, ha iniciado una campaña en la calle, replicada con vídeos en su página web, en la que explica a los ciudadanos que la coronación del nuevo monarca supondrá más de 56 millones de euros.
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