La presidenta Claudia Sheinbaum negó que se haya utilizado acarreo para la movilización realizada el sábado pasado en el Zócalo capitalino con motivo del séptimo aniversario de la Cuarta Transformación.
Durante su conferencia mañanera afirmó que su gobierno y su movimiento —incluído el partido del cual tiene una aparente distancia— no recurre a dádivas ni incentivos para convocar a la ciudadanía.
Nunca aceptaríamos eso, siempre hemos estado en contra de cualquier dádiva a cambio de participar en un evento; eso no debe ocurrir.
Sostuvo que el ambiente que se registró en la plancha del Zócalo demuestra que la asistencia no respondió a incentivos externos.
“No hubiera habido el entusiasmo que hubo en esa manifestación si hubiera habido un acto masivo de compra para poder venir”, expresó la presidenta.
Sheinbaum subrayó que su administración no utiliza ese tipo de prácticas para convocar movilizaciones y dijo que, “nunca lo vamos a aprobar, no es la manera en que nosotros actuamos ni la que utilizamos para convocar”.
Además, apuntó que la diferencia entre una participación voluntaria y una asistencia inducida es evidente.
Eso se nota de inmediato, no hubiera habido la cantidad de gente ni el entusiasmo que había en el evento si esa hubiera sido la forma de convocatoria.
La presidenta reiteró que la concentración del sábado respondió a una convocatoria abierta y aseguró que su gobierno seguirá apostando por la participación ciudadana sin mecanismos de presión o beneficio.