El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña insistió en que no existe posibilidad para cambiar las disposiciones que modifican al Poder Judicial, porque consideró que la ley de amparo no impacta sobre reformas constitucionales, con lo que la elección de sus integrantes se llevará a cabo en 2025.
Esto, a pesar de la reunión que sostuvo con la ministra presidenta del Poder Judicial, Norma Piña, sobre la que dijo, tuvo la intención de establecer diálogos para llevar a cabo la elección de jueces, ministros y magistrados.
Noroña afirmó en ‘Aristegui en Vivo‘ que el Senado se mantiene firme en su postura de no modificar la reforma, además, argumentó que el Poder Judicial se encuentra en una situación de “juez y parte” en este proceso.
“No hay posibilidad de que cambiemos nuestra posición, ni podemos ni queremos”.
Noroña destacó que el diálogo se dio junto con la Secretaría de Gobernación, la ministra Norma Piña y el senador Adán Augusto López Hernández en el marco de las actividades para conmemorar los doscientos años de la instauración de la Cámara de Senadores en México.
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“Es un paso más en el diálogo que hay, ni más ni menos, pero sí es importante, ciertamente”, afirmó.
El senador también se pronunció sobre la elección de los nuevos jueces, programada para el primer domingo de junio de 2025, y señaló que el actual Poder Judicial continuará hasta septiembre, cuando los nuevos funcionarios asuman sus cargos.
Noroña enfatizó el avance en el proceso legislativo y recordó que el próximo sábado se realizará el sorteo de la mitad de los juzgados, una etapa clave para la reestructuración del Poder Judicial.
“El Senado ya aprobó dos iniciativas en materia de reforma electoral, propuestas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Estamos avanzando en ese proceso, y si logramos una transición, regresaremos a trabajar los trabajadores del Poder Judicial”, dijo.
Durante la entrevista, Carmen Aristegui destacó las recientes declaraciones de Noroña, quien comparó la situación actual con “dos carros, uno frente a otro, uno se tendrá que quitar y no es el nuestro”, sugiriendo que el Poder Judicial debe adaptarse a la nueva realidad política del país, donde el Poder Legislativo concentra mayoría junto con sus aliados.
Ante ello, Noroña afirmó que “la elección de las personas juzgadoras no se modificará“, ya que, insistió “la reforma ya no existe, hay una constitución vigente”, y cuestionó la capacidad de la Corte para invalidar reformas que fueron aprobadas en el marco de la Constitución.
Hizo referencia al Artículo 103 de la Constitución, que establece que “los juicios de amparo sólo proceden en contra de actos de autoridad que violen derechos humanos, y no contra normas generales”.
Durante la entrevista Fernández Noroña reconoció que había declarado anteriormente que la reforma podría tener errores que se podrían corregir.
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Noroña respondió que había detalles que podrían ser modificados, pero que no representaban afectación a la reforma ya aprobada.
“Mencioné en su momento que había detalles técnicos que podían ser mejorados, pero en esencia, la reforma es correcta y necesaria. No estamos hablando de errores graves que justifiquen su modificación total, sino de ajustes que podrían hacerse en el futuro sin cambiar el espíritu de la reforma”.
Reconoció que aunque existen aspectos a mejorar, su postura sigue siendo de apoyo a la reforma tal como fue aprobada.
Asimismo, según su interpretación, la Ley de Amparo no permite la interposición de amparos contra la Constitución misma, lo que podría complicar aún más la situación.
Advirtió que “nada puede parar un proceso electoral, ni siquiera la epidemia de COVID pudo detenerlo”, en relación a las elecciones de los integrantes del Poder Judicial.
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“Yo pregunto públicamente si hay un abogado que nos ilustre y nos diga qué es la Constitución”, planteó Noroña, desafiando a quienes cuestionan la legitimidad de la reforma.
En este sentido, declaró enfáticamente: “nosotros sí tenemos en el 135 la facultad de reformar la Constitución”, y afirmó que “nadie puede revisar eso”, reafirmando su convicción sobre el poder del Legislativo para efectuar cambios significativos en el sistema jurídico del país.
Noroña enfatizó que la interpretación restrictiva de estos artículos por parte del Poder Judicial podría limitar la capacidad de la ciudadanía para buscar justicia, lo que a su vez agrava la desconfianza en el sistema.
El senador destacó que no habrá marcha atrás sobre estos cambios en el Poder Judicial.
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“Es parte de un proceso histórico de transformación que estamos viviendo. El pueblo será quien juzgue, el pueblo tiene la última palabra y el poder de decidir”. sobre los que administran justicia. No tememos a los amparos, no tememos las críticas. Lo que hacemos, lo hacemos por el bien de la democracia”.
Noroña dijo que la reforma judicial es un cambio inevitable y necesario para el sistema judicial mexicano.
“Estamos en el lado correcto de la historia, y sabemos que no es una lucha fácil, pero al final el pueblo será quien determine el futuro del Poder Judicial”, concluyó y dejó ver que la tensión entre Poderes continuará.
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Durante la entrevista, Noroña mencionó las críticas de juristas como la de ministro en retiro, Diego Valadés, quien ha cuestionado la viabilidad de la reforma, aunque resaltó que el mismo Valadés “reconoció que no se puede modificar la Constitución”.
Añadió que “la Constitución no puede modificarse para permitir amparos contra la propia Constitución”, y por tanto, la discusión debería enfocarse en “cómo avanzar en la democratización del Poder Judicial”.
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