Durante los primeros días después de decretarse el Estado de Alarma por la pandemia del COVID-19, las ventas de papel higiénico se dispararon en los supermercados. Pues bien, ahora el nuevo producto de deseo de los españoles no es otro que la levadura.
Las ventas de levadura fresca han aumentado nada más y nada menos que un 200%, y encontrarla en muchos casos es una misión prácticamente imposible. Parece que el confinamiento ha sacado el repostero que todos llevamos dentro. Si tú también quieres preparar tartas y bizcochos y no encuentras levadura, te contamos cómo puedes sustituirla.
Bicarbonato
Sí, puedes sustituir la levadura por el bicarbonato. Se trata de un emulsionante químico que reacciona al calor del horno cuando lo mezclas con ingredientes grasos, como la mantequilla o el aceite. Si preparas bizcochos o galletas, por ejemplo, tendrán una textura muy esponjosa.
Ahora bien, para activar el bicarbonato de sodio necesitas mezclarlo previamente con un ingrediente ácido, como el vinagre o el zumo de limón. De lo contrario, el resultado final será un completo desastre.
La mezcla es muy sencilla, en función del ácido que utilices. Si apuestas por el zumo de limón, debes mezclar 10 gramos de bicarbonato de sodio con 70 mililitros de zumo de limón. Si en cambio prefieres el vinagre de sidra de manzana, tienes que añadir 10 gramos de bicarbonato de sodio y 80 mililitros de este tipo de vinagre.
Levadura casera
Claro que si prefieres un producto natural, también puedes hacer tu propia levadura, lo que se conoce como masa madre casera. Es una buena opción para preparar pan casero. Sólo necesitas los siguientes ingredientes: harina, agua y 5 gramos de miel de abeja.
Claro que la masa madre no se prepara en una hora, sino que requiere varios días. Es un organismo vivo, de forma que debes renovarla y alimentarla durante seis días, aunque los cuidados son muy sencillos.
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