La calefacción en invierno parece que presenta este año una importante contraindicación. Y como es fácil de imaginar, tiene que ver con las facturas de la luz y el gas, dado que estamos viviendo un momento de crisis energética casi sin precedentes. Por este motivo, si queremos mantenernos calientes tendremos que pagar mucho al final de cada trimestre. Por suerte existen varios trucos o remedios, de modo que os ofrecemos a continuación el ingenioso sistema para ahorrar con la calefacción este invierno.
El sistema para ahorrar con la calefacción
La situación con respecto al aumento de la factura de la luz ha empeorado en los últimos tres meses de 2022. Por ello, para el 31 de diciembre todos corremos el riesgo de tener montos a pagar aterradores, con aumentos de 50-60% en promedio considerando tanto la electricidad como el gas. D hecho si haces una comparación con todo el 2021 salen números espantosos.
En concreto, con respecto a 2021, la media es pagar el doble por la luz, y a eso se le suma también el aumento en la factura del gas, y sobre todo en la cesta de la compra, por lo que la llegada del invierno se prevé dura en la mayoría de las casas y por ello muchas son las personas que ya piensan en métodos para que podamos ahorrar en el uso de la calefacción dentro de poco.
Hornos, lavavajillas y secadores para calentar la casa
Y uno de los mejores métodos parece estar en calentar los ambientes utilizando la “estela” de varios electrodomésticos que acabemos de utilizar.
De hecho, muchos electrodomésticos tienen como consecuencia que tras cada uso generan calor interno . Esto sucede tanto durante como después del uso de diferentes herramientas y máquinas que comúnmente tenemos instaladas en casa. Piensa por ejemplo en el horno: después de haber cocinado o calentado los alimentos, podemos mantener la puerta abierta para conseguir que el aire caliente se extienda por toda la cocina, que se mantiene debidamente cerrada.
En esto también ayudará hacer uso de las juntas aislantes, que son capaces de mantener los ambientes internos bien resguardados del frío, creando así una importante diferencia de temperatura. ¿Otras ideas? Incluso el lavavajillas se calienta , por lo que mantengamos su puerta abierta después de cada uso.
Otro aparato que podemos usar es el secador de pelo que podría ser genial para calentar una habitación que no sea el baño. Usualmente usamos el secador de pelo en el baño. Pero si nuestra casa está fría en ese momento, vamos a una habitación específica a secarnos el pelo y mataremos dos pájaros de un tiro.
Por otro lado, podemos también mantener las salidas de aire de algunos dispositivos electrónicos como ordenadores y consolas no orientadas hacia la pared sino hacia el centro de la habitación.
Precauciones a tener en cuenta
Eso sí, a pesar de lo mencionado en estos casos hay que prestar atención a la humedad y al vapor que se produce al mismo tiempo. Si los aparatos se colocan cerca de muebles u otros enseres, el golpe directo del chorro de aire caliente podría dañarlos después de un cierto tiempo.
Además, siempre que queramos calentar el ambiente interno hemos de tener también en cuenta el preservar el dispositivo que usamos para calentar. De hecho, cuando el aire caliente interno no es expulsado correctamente sino que además acaba transportando todo al mismo lugar, podría darse una situación que podría provocar averías en el propio aparato. Esto sucede cuando el calor interno no se disipa adecuadamente y queda concentrado en la máquina.
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