Por otra parte, anunció que el canciller Marcelo Ebrard viajará este lunes a Ciudad Juárez, Chihuahua, para atender la emergencia por el tiroteo en El Paso, Texas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que en su gobierno no se permite ningún acuerdo confidencial con Estados Unidos para la introducción de armas a territorio mexicano.
“Hubo en un tiempo hasta un acuerdo, inclusive confidencial, clandestino, para introducir armas en México, eso no será permitido”, dijo en conferencia de prensa.
Tras recordar que el “Operativo Rápido y Furioso” fue permitido tanto por demócratas como por republicanos, destacó que su gobierno trabaja para combatir el tráfico ilegal de armas y dio a conocer que ha exigido a las autoridades estadounidenses que refuercen el control y castiguen al autor del tiroteo en El Paso, que cobró la vida de 29 personas, entre ellas siete mexicanas.
Aclaró que no pretende inmiscuirse en asuntos internos de Estados Unidos, pero señaló que el canciller Marcelo Ebrard tiene instrucciones para, si es necesario, “proceder legalmente contra quien cometió estos actos“.
López Obrador reiteró que podría acusarse de prácticas terroristas al autor del tiroteo y “hasta podríamos enviar información sobre nuestra legislación y los procedimientos en esta materia”.
El mandatario anunció que el canciller Marcelo Ebrard viajará este lunes a Ciudad Juárez, Chihuahua, para atender la emergencia por el tiroteo registrado el sábado en El Paso, Texas.
“Queremos mantener relaciones de amistad, respeto, cooperación para el desarrollo. Por eso no podemos apostar ser vecinos distantes” con Estados Unidos, abundó.
Calderón niega algún acuerdo durante su gobierno
En su cuenta de Twitter, el expresidente Felipe Calderón negó que durante su gobierno hubiera algún acuerdo para introducir armas a México.
“Por el contrario, al menos en mi gobierno, hubo una dura y reiterada exigencia, incluso ante su Congreso, de restablecer la prohibición de venta de armas de asalto y perseguir a traficantes de armas“, resaltó.
Sin embargo, explicó que “en cumplimiento de la exigencia mexicana de perseguir y castigar el tráfico de armas hacia México, la Procuraduría de EUA implementó operativos encubiertos, cuya naturaleza y alcance desconocía el gobierno de México, los cuales fueron pésimamente implementados por los americanos”.
Además del discurso de odio alimentado desde el poder, parte del problema de masacres en Estados Unidos se asocia con la expiración de la ley que prohibía la venta de armas de asalto. También afectó a México, porque a partir de 2005 los criminales tuvieron fácil acceso a ellas.
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) August 5, 2019