El suboficial Vázquez, integrante de la comisión negociadora de la PF con el gobierno, aseguró que en general no aceptarán el cambio a otras instituciones dadas las condiciones “adversas” en las que fueron recibidos elementos que se incorporaron al INM para atender la crisis migratoria en la frontera sur del país.
Elementos de la Policía Federal inconformes con las condiciones en que serán enviados a las filas de la Guardia Nacional (GN) convocaron a un paro de labores parcial este jueves con la intención de “presionar” al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y llegar así a acuerdos de su pliego petitorio cuyos puntos, aseguran, serán revalorados.
“No hay negación de incorporarnos a la Guardia Nacional siempre y cuando se nos respeten nuestros derechos laborales ya adquiridos durante aproximadamente 10 0 15 años, lo mínimo que tenemos trabajando”, dijo el suboficial Vázquez, de la comisión negociadora con el gobierno mexicano en entrevista para Aristegui En Vivo.
Además, aseguró que las autoridades no han dejado claro cómo se dará la transición y tampoco cómo serán los cambios a otras instituciones en caso de no ser aptos o no querer incorporarse a la GN, como lo planteó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
Sin embrago, anticipó que, en general, no se aceptará el cambio a otras instituciones dadas las condiciones “adversas” en las que fueron recibidos elementos de la PF que se incorporaron al Instituto Nacional de Migración (INM) para atender la crisis migratoria en la frontera sur del país.
“No tienen lo mínimo, básico para poder desempeñar el trabajo. Los uniformes que les dieron están totalmente fuera de talla y por ese tipo de situaciones tampoco se está aceptando ese ofrecimiento”, señaló.
En tanto, el suboficial detalló que al integrarse a la GN les dicen que estarán bajo el régimen de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), cuando “somos personal civil y estamos integrados en una corporación netamente civil, nada que ver con Sedena”.
“Únicamente lo que hicieron fue copiar y pegar en esta ley. Hay muchos artículos que son evidentemente de corte militar, sanciones, cuestiones administrativas, todo está relacionado a reglamentos de cuestiones militares (…) No se está dando una institución de Guardia Nacional o con la formación civil”, agregó.
El suboficial Vázquez dijo que se revalorarán algunos puntos del pliego petitorio como el 8, en el cual exigen un sueldo quincenal de 15 mil pesos libres de impuestos a partir de la segunda quincena de julio de 2019.
Esto considerando que su sueldo actual está entre los 10 y 12 mil pesos quincenales, más un bono de operatividad de 8 mil 100 pesos que se les da cuando los comisionan fuera del Centro de Mando en la Ciudad de México a otras zonas con alta incidencia delictiva.
También reconsiderarán el punto 12 que plantea la renuncia de todos los mandos a partir de comandantes de compañía hasta los directores, ya que ellos siguen siendo los mismos que están inmiscuidos en corrupción y crimen organizado.
“En enero, cuando se da el cambio de gobierno, hubo cambios para sanear el servicio. Actualmente se tienen directores nuevos, comandantes de compañía nuevos entonces ese punto también entraría a discusión“, detalló el suboficial Vázquez.
En cuanto al paro de labores que inició este jueves a las 9 de la mañana en la Ciudad de México y en otros puntos del país, el suboficial dijo que sería una manifestación pacífica.
“Es importante primero atender nuestras necesidades e inconformidades para poder brindar entonces la seguridad que se requiere”, agregó.
Sobre la agresión que sufrió la comisionada de la Policía Federal ante la Guardia Nacional, Patricia Trujillo, por policías federales durante una protesta, dijo que la situación “se salió de control.
“No se tenía definido cómo se iba a actuar y cuando la comisionada llegó los ánimos estaban un poco encendidos (…) Llegó vestida con el uniforme de Guardia Nacional y exacerbó a los compañeros, se lo tomaron como falta de respeto considerando que PF está todavía vigente”, explicó.
Además, aclaró que no se trata de un movimiento inducido por funcionarios del sexenio pasado.