Tras el fallecimiento de 14 migrantes en Nuevo León, más de una decena de organizaciones denunciaron que las políticas migratorias ponen en riesgo la vida de las personas en movilidad debido a que hay negligencia y provocan condiciones de poca seguridad.
“No son accidentes, si detrás de ellos hay políticas que ponen en riesgo las vidas de las personas migrantes”, denunció el grupo en un comunicado, en el estaba incluida la Fundación para la Justicia (FJEDD).
Asimismo, reiteraron que los presuntos accidentes en los que fallecen migrantes, no deberían ser denominados como tales, ya que afirmó que hay “negligencia” y políticas que “orillan” a este sector a trasladarse por rutas cada vez más peligrosas o viajar en condiciones de poca seguridad.
Además, apuntaron que la impunidad de dichos incidentes podría propiciar su repetición. Igualmente, señalaron riesgos a los derechos humanos por las políticas de seguridad en las fronteras y los países de tránsito y destino.
Frente a ello, demandaron a las autoridades mexicanas que los procesos de identificación y restitución de cuerpos se lleven a cabo de manera digna y humana, así como se respeten los derechos de las familias de las víctimas.
El pasado martes 14 migrantes fallecieron después de que un camión se volcara en un río de la comunidad de Pesquerías, Nuevo León. Entre las víctimas se hallaba un menor de unos 15 años y 5 guatemaltecos.
De acuerdo con EFE, la región vive un flujo migratorio récord con 2.76 millones de indocumentados detenidos en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2022.
La movilidad humana ha ido en aumento en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar con el objetivo de cruzar el país para llegar a EU.
Este arribo se ha mantenido en los últimos años a pesar de la pandemia y de las restricciones impuestas por Estados Unidos y otros países.
De acuerdo con el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde 2014, más de 7 mil personas han fallecido durante viajes migratorios en América. El 2021 sumó 1,249, mientras que el 2022 contabilizó 1,221.
Asimismo, al menos 321 migrantes murieron o desaparecieron en rutas marítimas por el Caribe en 2022, una cifra récord. De estos, solo la mitad pudieron ser localizados.
Por su parte, el pasado a finales de diciembre de 2022, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) advirtió que hasta 500 mil migrantes en América Latina y el Caribe podrían requerir ayuda humanitaria en 2023.
(Con información de EFE)
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