Andrés Manuel López Obrador se mantiene firme en no aplicar esos estímulos a los que denomina como “neoliberales”, escribe Alberto Aguilar en El Economista.
Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.
Dinero, de Enrique Galván, en La Jornada:
No subió el petróleo; necesario, otro recorte // La mezcla de Pemex aumentó sólo centavitos
Por ahora el acuerdo que puso fin a la guerra del petróleo tiene más efectos políticos que económicos. El presidente ruso Putin y su colega Trump coincidieron en un plan que abre la puerta a otros proyectos; el presidente López Obrador quedó de algún modo comprometido con Trump, ayer el mandatario estadounidense le agradeció su esfuerzo (y la factura no tardará en llegar); la realeza de Arabia Saudita limó asperezas con Putin y con el mismo Trump.
Hubiera sido normal que tras el acuerdo se registrara una subida espectacular en los precios del petróleo, pero no ocurrió. La mezcla de exportación de Pemex mejoró unos centavitos: de 16.54 a 17.16 el barril. La explicación podría ser, por un lado, que el mercado había descontado el recorte (o incluso uno mayor) durante la semana pasada con algunas alzas. Por otro, los 9.7 millones de barriles por día que se recortarán a la producción son insuficientes, el mercado está inundado y el consumo caído. Trump comenzó ya a hablar de otro recorte hasta de 20 millones de barriles.
Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:
Sería un desastre que le fuera mal a AMLO
En las elecciones de 2018 Morena obtuvo el 40 por ciento de los votos para diputados federales de mayoría relativa. El más reciente ejercicio de investigación de opinión pública de El Financiero muestra que en este momento, la votación por Morena es del 18 por ciento. Para el PAN la caída en la intención de voto es de 48 por ciento. Y, en el caso del PRI, la caída es de 46 por ciento.
¿Qué es lo que ha sucedido con la sociedad mexicana? Que ha caído en una profunda decepción de los partidos. De todos. Y, esto es muy mala noticia. Lo tanto para quienes respaldan a AMLO como para sus detractores.
Ricos y poderosos, de Marco Mares, en El Economista:
Recesión, ¿a qué profundidad?
Los escenarios de la crisis económica que viene, cada día que pasa, se ven peor. La recesión que viene es un hecho descontado por todos, incluido el gobierno mexicano. La gran pregunta es de qué profundidad será. Sin lugar a dudas, el tipo de programa económico y la cantidad de recursos económicos que se destinan determinan el amortiguamiento y la reducción del golpe a las economías.
En México, el gobierno lopezobradorista ha rechazado aplicar cualquier medida que apoye al sector productivo nacional. Se ha decantado por fortalecer y aumentar sus programas sociales. Para el sector privado esa respuesta es insuficiente. El giro más pesimista que comienza a registrarse en los análisis económicos de instituciones financieras parece confirmarlo.
Nombres, Nombres y… Nombres, de Alberto Aguilar, en El Economista:
Crisis, golpe a clase media y en bancos los impagos para tercer trimestre
Mientras que en el mundo sigue la promoción de diversos programas de apoyo por gobiernos de distintos países, aquí la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se mantiene firme en no aplicar esos estímulos a los que denomina como “neoliberales”. Obviamente, los pronósticos mantienen su deterioro, toda vez que ahora UBS anticipa una contracción del PIB de 7.6% en el 2020. Claramente en el escenario se dibuja ya la peor crisis de los últimos 25 años, porque al golpe del Covid-19 debe sumarse el deterioro que ya mostraba la economía en el 2019 por la desconfianza.
Hasta ahora AMLO ha preferido mantener la comunicación con su electorado ligado a la base de la pirámide. Su misión es ayudarlos y está bien, aunque esto no va a suceder en el actual entorno y en cambio se va a lastimar seriamente a la clase media. Muchos de estos que votaron por él y que ascendieron a gran velocidad por la estabilidad de los últimos años ya comenzaron a recibir el golpe de la situación con despidos o reducción de salarios.
Activo Empresarial, de José Yuste, en Excélsior:
De compra consolidada a adjudicaciones directas
La compra consolidada fue una de las banderas de la 4T, enarbolada por el propio presidente López Obrador. Esa bandera que llevó tantas mañaneras, conflictos con distribuidoras de medicamentos, separación entre laboratorios y que, al final, sí tuvo ahorros, pero también falta de medicamentos, se deja. Y se pasa al otro lado del péndulo: anticipos y adjudicaciones directas, de cada una de las instituciones.
Todo se debe a la emergencia para enfrentar el COVID-19. Y ahora, en lugar de ir todas las dependencias públicas de salud juntas, va cada una por separado, pudiendo hacer anticipos y adjudicaciones directas. El otro lado del péndulo. Desde la salida de Raquel Buenrostro de la Oficialía Mayor de Hacienda, la compra consolidada comenzó a dar tumbos. Buenrostro y López-Gatell eran la clave de las compras consolidadas. Buenrostro en la Oficialía Mayor de Hacienda hacía las compras. Hugo López-Gatell, en la subsecretaría de Prevención de Salud, daba las referencias médicas o de compras en el exterior. Sin Buenrostro ni López-Gatell, las compras consolidadas, por lo menos para esta emergencia, quedaron atrás.