Un país necesita tener una oposición con una propuesta y fuerza suficiente para negociar las decisiones importantes para la sociedad. Sin embargo, para el académico de la UNAM, Armando Bartra, México no cuenta con esa figura en estos momentos.
“No tener oposición es una desgracia para el país y nosotros no tenemos una oposición, tenemos voces críticas, lo cual está bien, pero no tenemos una oposición”, declaró Bartra en entrevista para Aristegui en Vivo.
Para el académico, la postura que mostraron los miembros de los partidos que se oponen al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador durante el proceso de revocación de mandato, es un indicador desfavorable para las próximas discusiones de las reformas en materia eléctrica y electoral.
“La participación de la oposición en el revocatorio fue vergonzosa, fue triste”, a decir de Bartra, y sólo es reflejo de la debilidad que tienen, tanto en su argumentación política como en su representación ciudadana.
“Tenemos una oposición sin legitimidad, sin base social, sin propuesta, sin candidatos, sin capacidad de convocatoria y, por lo mismo, tenemos una oposición delirante que lo único que sabe hacer es poner zancadillas y decir que no”, criticó el académico.
En su punto de vista, es necesario contar con “una oposición con fuerza suficiente para poder negociar, y no una oposición tan débil que tiene que sabotear los ejercicios democráticos y abstenerse de participar en la discusión”.
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Sobre la posible presentación de una reforma electoral, Armando Bartra considera que se trata de “una discusión pertinente”, sobre todo en el tema de abaratar los costos del Instituto Nacional Electoral (INE) y evitar que las autoridades electorales tengan tanta carga.
No obstante, advierte que temas como la eliminación de legisladores plurinominales podrían provocar que se pierda el carácter representativo en las Cámaras, ya que las minorías quedarían sin representación dado que únicamente habría diputados y senadores elegidos por la mayoría.
Para el académico, se genera un sesgo a favor de la mayoría legislativa cuando obtuvieron la mayoría de los votos en las elecciones, y esto genera que las minorías queden minimizadas o borradas de la representación de las cámaras.
“Creo que se requiere compensar esto con diputados y senadores de representación proporcional. Es decir que devuelvan a las cámaras la proporcionalidad, por eso me parece que los plurinominales son importantes y deben mantenerse”, expuso.
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Por otra parte, está consciente que, en la práctica, el esquema de representación proporcional se presta para que ingresen a las listas políticos que no participaron en procesos de campaña, que no pusieron por delante su proyecto en una campaña, y que no tuvieron que definirse ante la ciudadanía.
También reconoce que, aunque algunos plurinominales pueden ser personas de alta credibilidad y con perfil político, académico o ciudadano incuestionable, “a veces tenemos plurinominales vergonzosos, utilizados para comerciar los curules”, lo que considera “un mal ejercicio democrático”.
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