No vuelvas a comer esto si lleva un día en la nevera: es extremadamente peligroso y lo hacemos todos

Llevar una vida sana es algo que cada vez está más instaurado en nuestros hábitos y por ello cuidar la alimentación es una de nuestras principales preocupaciones. Por eso, son muchos los que se apuntan al batch cooking, que consiste en cocinar un día varios platos para poder comer sano durante la semana sin tener que preocuparnos por preparar el tupper para llevarlo al trabajo al día siguiente. El problema es que probablemente estés cometiendo graves fallos que pueden poner en peligro tu salud. Aunque es muy importante hacer determinados gestos para ahorrar y para comer más sano, hay que ver los riesgos que esto conlleva. Según los expertos, esto es lo que no debes comer si lleva más de un día en la nevera.

No comas esto si lleva un día en la nevera

Son tiempos complicados en los que debemos aprovechar al máximo cada uno de los restos de comida que tengamos en casa. Pero cuidado, si está cocinada y es pasta o arroz tiene una vida útil bastante corta. Aunque huela bien y el gusto sea el adecuado, hay un límite que no debemos sobrepasar.

Llega un momento en el que debemos decir adiós a las sobras. Evitar que pasen demasiado tiempo en la nevera pasa por cocinar lo justo y necesario para nuestra familia y evitar tirar comida. Si la dejamos en la nevera hay algunos riesgos que están muy presentes en nuestro día a día que debemos tener en cuenta.

En Saber vivir se habló de lo que sucedía con el arroz: “Una bacteria que no se destruye a temperaturas elevadas, aguanta hasta 100 grados y por encima, y con esos ciclos de recalentamiento podemos hacer que germinen las esporas y empiecen a aparecer compuestos tóxicos, toxinas, que nos pueden producir una gastroenteritis”.

La tecnóloga de los alimentos y divulgadora Beatriz Robles dejó bien claro: “No podemos perder la cuenta ni de los días que lleva en la nevera ni de las veces que lo hemos recalentado”. Con una sola vez y a ser posible el mismo día es lo recomendable. De otra forma, podemos congelar la comida para ir calentándola a medida que la necesitemos.

Siempre y cuando se respeten los ciclos de cada uno de los alimentos y tengamos bien marcadas las fechas. De igual forma es importante usar un buen recipiente que permita que la comida esté bien guardada, libre de cualquier bacteria que pueda llegar a nuestra mesa. Todo consejo es bienvenido, especialmente si viene de manos de una experta como Robles.




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