En lo que Washington calificó de “grave escalada que requiere una respuesta global unida”, Corea del Norte utilizó un nuevo y enorme sistema de misiles balísticos intercontinentales en lanzamientos realizados el 27 de febrero y el 5 de marzo, según funcionarios estadounidenses y surcoreanos.
Frente a eso, Seúl emitió una enérgica condena e instó a Pyongyang a detener inmediatamente las acciones que aumentan la tensión.
“El propósito de estas pruebas, que no demostraron el alcance de los misiles balísticos intercontinentales, era probablemente evaluar este nuevo sistema antes de llevar a cabo una prueba a pleno alcance en el futuro, potencialmente disfrazada de lanzamiento espacial“, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby, en un comunicado.
Corea del Norte utilizó lo que sería su mayor sistema de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) en dos lanzamientos recientes, y parece estar restaurando túneles en un antiguo complejo de pruebas nucleares que había sido cerrado, dijeron el viernes funcionarios estadounidenses y surcoreanos.
Los funcionarios sugieren que el país podría cumplir pronto las amenazas de reanudar las pruebas de misiles balísticos intercontinentales de largo alcance o de armas nucleares por primera vez desde 2017.
Nuevo Presidente, nuevas reglas
La escalada de tensiones en Corea del Norte se produce mientras Corea del Sur eligió el miércoles a un nuevo presidente conservador.
Yoon Suk-yeol, electo ayer jueves, ha dicho que podrían ser necesarios ataques preventivos para contrarrestar cualquier ataque inminente del Norte y ha prometido comprar interceptores de misiles estadounidenses THAAD, al tiempo que se mantiene abierto a reiniciar las estancadas conversaciones de desnuclearización.
Corea del Norte y el próspero y democrático Sur siguen técnicamente en guerra porque su conflicto de 1950-1953 terminó con un alto al fuego, no con un tratado de paz.
El Ejército de Corea del Sur dijo el viernes que había detectado actividad no especificada para restaurar algunos túneles que fueron demolidos con explosivos en Punngye-ri, el único sitio de pruebas nucleares conocido del Norte, que fue cerrado en 2018.
Los analistas dicen que, con pocos detalles sobre el alcance de la demolición, no está claro qué tan rápido podría volver a usarse el sitio, tampoco está claro si la actividad está relacionada con una serie de pequeños terremotos naturales reportados recientemente en la zona.
Los propósitos y consecuencias
Corea del Norte no especificó qué misil se utilizó, pero dijo que probó componentes para satélites de reconocimiento que el líder Kim Jong Un dijo que pronto se lanzarían para vigilar la actividad militar de Estados Unidos y sus aliados.
El régimen norcoreano afirmó que sus actividades militares, incluidas las armas nucleares, son su derecho soberano y sólo para la autodefensa. Además, acusó a Estados Unidos y a sus aliados de amenazarle con “políticas hostiles”, como ejercicios militares y sanciones.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que ha impuesto una serie de sanciones a Corea del Norte por sus programas de armamento, anunciará este viernes nuevas medidas para ayudar a impedir que Corea del Norte “acceda a artículos y tecnología extranjeros que le permitan avanzar en sus programas de armamento”, dijo a la prensa en Washington un alto funcionario del gobierno estadounidense, que habló bajo condición de anonimato.
A estos pasos les seguirán otras acciones en los próximos días, añadió el funcionario, sin dar más detalles.
(Con información de Reuters)
Source link