Nuba se convirtió a los pocos meses de abrir en un imán para la gente más guapa de la zona alta de Barcelona gracias a varios factores que se cuidaron hasta el último detalle, como su oferta gastronómica, la amplitud y comodidad de sus salones y terrazas, la cuidada decoración y un gran ambiente en el que las cenas se prolongaban con una adictiva propuesta de copas y cócteles premium y la mejor música del momento. De hecho su gran éxito contribuyó a poner de moda la calle Doctor Fleming donde se ubica la imponente masía remodelada por el estudio de Estrella Salietti que lo alberga.
Además de sus amplios grandes salones interiores Nuba cuenta con una espléndida terraza y un porche anexo ideal para disfrutar el suave clima mediterráneo de la ciudad.
Tras los dos largos años muy duros para la hostelería por culpa de la pandemia Nuba ha reabierto con sus horarios habituales y toda su impronta y se ha vuelto a convertir en un punto esencial para recuperar la esencia de la noche de Barcelona y su mejor ambiente lúdico.
Una carta llena de “grandes éxitos”
La cocina internacional de Nuba, con capacidad para 200 comensales es uno de sus irresistibles argumentos que hace repetir a una y otra vez a sus incondicionales que se saben la carta de memoria como la alineación de su equipo favorito. Empezamos con unas ostras Amelie, un poco de jamón de bellota o un variado de sushi, directo desde su raw bar. Seguimos con el legendario canelón de faisán foie y trufa , los huevos fritos con caviar , el tártar de atún u otro clásico que sale en todos los rankings: los huevos rotos con bogavante. En los principales brillan el pulpo confitado con panceta y parmentier, la vieiras con alcachofas y jamón o el bacalao negro. Con las carnes llega su tridente goleador: el steak tartar, el solomillo con setas y el chuletón de ternera gallega. Y si aun hay espacio para seguir otra trilogía memorable en los postres : el cheescake de melocotón, las texturas de chocolate o el helado de vainilla con toppings, especial para compartir.