Los centroamericanos huyen de la violencia en sus países y buscan llegar a EU.
Alrededor de 700 migrantes provenientes de Honduras se encuentran ya en Guatemala, en la nueva caravana cuyo objetivo es alcanzar Estados Unidos, a los cuales se espera se sume otro grupo desde El Salvador.
Los hondureños salieron de su país entre lunes y martes, y la mañana de este miércoles alrededor de 300 salvadoreños también iniciaron el viaje desde su país con el objetivo de sumarse a los hondureños y dirigirse a suelo estadounidense.
Alrededor de la mitad de los migrantes hondureños pasó anoche por la aduana de Agua Caliente, en el municipio guatemalteco de Esquipulas, y la mañana de este miércoles reinició su andar hacia la ciudad de Guatemala, a donde se espera que lleguen este mismo miércoles.
La Casa del Migrante de Esquipulas se ha convertido en el centro de apoyo para los migrantes, quienes reciben raciones de comida, oportunidad de aseo y de comunicación con sus familliares.
El grupo de hondureños rebasó la capacidad de las instalaciones, por lo que muchos de los viajeros pasaron la noche en las calles que rodean a la Casa del Migrante, que a su vez ha hecho un llamado a personas que deseen realizar voluntariado.
Estos migrantes partieron de la terminal hondureña de autobuses de San Pedro Sula, considerada entre las más violentas del mundo, y en camiones y otros a pie se dirigieron a Agua Caliente, localidad fronteriza con Guatemala.
Unos 300, sobre todo mujeres y niños, subieron a unos 30 camiones pequeños y un número similar su caminata, que transcurrió bajo la lluvia de esta temporada invernal.
Una hondureña, que se negó a dar su nombre a la prensa, compartió que su hija de nueve años fue violada y sufría graves problemas médicos. Contó que trabajaba en una panadería y con su hija y otro hijo de 13 años pediría en Estados Unidos asilo o estatus de refugiado porque es imposible vivir en Honduras.
Las autoridades hondureñas indicaron que han reforzado la vigilancia y controles, ya que han detenido a menores que viajaban sin los documentos pertinentes, incluso los que viajan con uno de los padres, les exigen pasaporte y una carta notariada del otro progenitor, requisito que casi ningún migrante puede cumplir.
Uno de los organizadores de la caravana, que fue promovida a través de redes sociales como Facebook, apuntó que la caravana es un movimiento autónomo que surgió en los barrios más pobres de Honduras.
Otro, que también se cuenta entre los que encabeza la caravana, apuntó que sin importar los obstáculos y peligros hallarán un camino a través de las fronteras de Guatemala y México hacia Estados Unidos.
Los salvadoreños, por su parte, se reunieron desde anoche en la Plaza Salvador del Mundo de la Capital San Salvador, que escogieron como punto de reunión para iniciar su recorrido y unirse al contingente de hondureños.
Reportes de medios locales señalan que el grupo se prevé que sume unas 600 personas, aunque este miércoles partieron la mitad, para el total de alrededor de mil migrantes incluidos los hondureños.
Esta nueva caravana, la primera de 2019, intensificó el conflicto entre los representantes demócratas y el presidente Donald Trump, quien exige un fondo presupuestal de cinco mil 700 millones de dólares para construir un muro ya no de concreto, sino de acero, para frenar el flujo de inmigrantes centroamericanos.
El conflicto entre Trump y los congresistas llevó al cierre parcial de la administración estadounidense, el cual ya sumaba 24 días este 16 de enero.
Este miércoles el mandatario uso su cuenta de Twitter para enviar dos mensajes sobre lo que a su juicio es el problema migratorio.
En el primero escribió que es obvio que los “Demócratas Radicales” son un partido de fronteras abiertas y crimen. No quieren hacer nada en la mayor crisis humanitaria en nuestra frontera sur, aseveró.
En el segundo afirma que a la fecha existen 77 muros de importancia en el mundo, y 45 países se encuentran en la planeación o construcción de sus propios muros.
Afirma que 800 millas, casi mil 300 kilómetros, de estos han sido construidos en Europa desde 2015, y han sido exitosos al cien por ciento. “¡Alto al crimen en nuestra frontera sur!”, concluyó. (Ntmx)