No ha sido un fin de semana en casa de Sofía Suescun y Kiko Jiménez. El sábado, el colaborador de ‘Sálvame’ tenía que ser ingresado de urgencia después de despertarse, sobre las cinco de la mañana, con un fuerte dolor en el pecho y sin poder respirar.
Pese al susto en el momento, tan sólo unas horas después, el andaluz abandonaba el hospital y, en declaraciones para ‘Socialité‘, aseguraba que “ya estoy bien, pero ha sido un susto tremendo. Lo paseé fatal esa noche, fue una noche que no deseo ni a mi peor enemigo”.
Para recuperarse, el joven invitaba a su familia a pasar una agradable mañana en su casa. Lo que seguro que no esperaba es que la ambulancia tuviera que aparecer de nuevo en su domicilio.
Tal y como contó Sofía Suescun a través de su cuenta de Instagram, “no ganamos para disgustos”. Durante la tarde del domingo, después de comer una apetecible paella, el servicio de Emergencias de Madrid tenía que acudir otra vez al domicilio de Kiko Jiménez.
Según la navarra, “el tío de Kiko se ha tirado a la piscina y se le ha doblado el dedo. No puede levantarlo… Yo creo que se lo ha partido”, explicaba en sus historias de Instagram.