Nuevos datos han arrojado un poco de luz a la investigación sobre una de las muertes más confusas del panorama internacional. Hace tan solo unos días, Kasia Gallanio, la que fuera jequesa de Qatar, fue hallada muerta en su domicilio de Marbella después de que una de sus hijas pidiese que se comprobara el domicilio al no haber podido localizar a su madre hacía días. En un principio se barajó una única teoría sobre su fallecimiento: un presunto suicidio debido a la depresión que la exprincesa padecía. Sin embargo, pronto los medios de comunicación comenzaron a sacar a la luz que la exmujer del tío del actual Emir de Qatar se encontraba envuelta en una polémica con su ex pareja a consecuencia de la disputa por la custodia de sus hijas.
La autopsia inicial apuntó a que la muerte podría haberse debido a una sobredosis de drogas, aunque al no ser concluyente, la investigación ha seguido su curso. Diez días después, los resultados de unos nuevos análisis y estudios complementarios de muestras para determinar las causas de la muerte han visto la luz. Así, el informe ocular del levantamiento del cadáver, realizado por una forense del Instituto de Medicina Legal de Málaga, ha revelado que la Jequesa presentaba moratones en los hombros. Una versión muy diferente a la de los agentes que encontraron el cadáver, que afirmaron que la exprincesa estaba fallecida en la cama y no mostraba signos aparentes de violencia.
El informe también ha indicado que, además de varias botellas vacías de alcohol, restos de sangre y antidepresivos, se han encontrado varios cristales rotos de una lámpara en su vivienda, además de restos de sangre en su cama. Algunos medios de comunicación han apuntado que Kasia podría haberse herido al pisar los cristales, pues no parece que haya signos de violencia evidentes, aunque la investigación va a seguir ahondando en el asunto debido a la extrañeza de la situación, que ha creado muchas incógnitas aún sin responder.
Esta confusa muerte ha sorprendido al mundo del corazón por completo. Al parecer, Kasia estaba atravesando una dura depresión debido a los problemas por la custodia de sus hijas. Tras su separación, la Jequesa de Qatar comenzó una sonada batalla legal que se ha ido prolongando en los años, hasta que el pasado 19 de mayo, el tribunal judicial de París desestimó sus demandas al considerar que no estaba apta para el cuidado de las niñas, tras haber pasado hospitalizada varios meses por sus crisis nerviosas y su tratamiento de desintoxicación.
En una reciente entrevista en el programa Womens World Show, presentado por Clara Chizoba Kronborg, Gallanio narró públicamente el tormento vivido junto a su expareja: “Mis dos hijas gemelas no querían vivir conmigo y él, como castigo, cortó contacto con ellas. A la pequeña no se le permite hablar conmigo y eso me entristece mucho. Ella recibe muchas cosas materiales de su padre, pero todo es un chantaje. Es muy triste, porque extraño a mi hija”. El juez encargado del caso sobre la custodia decidió aplazarlo hasta obtener una evaluación psicológica de la exprincesa. Tras esto, la abogada de Kasia, Sabrina Boesch, que acompañó a las dos hijas mayores de la Jequesa a la identificación del cadáver, sentenció: “Mi clienta se vio devastada por esta decisión. Creo que, sobre todo, ha muerto de pena”.