SOS Mediterranée, la ONG responsable del barco de rescate Ocean Viking, solicitó de forma “urgente” permiso para llevar a puerto a los 572 migrantes y refugiados que viajan a bordo, entre ellos 183 menores de edad, rescatados de seis pateras localizadas en los últimos días en la zona central del Mediterráneo.
“Lo que hemos visto en el mar en los últimos días es desgarrador”, lamentó la coordinadora de rescates de la ONG, Luisa Albera, quien viaja en el Ocean Viking.
En este sentido, lamentó la falta de coordinación de las autoridades marítimas e interceptaciones por parte de la Guardia Costera libia.
Overnight, the @SOSMedIntl team performed a rescue operation of a large wooden boat in the Libyan SRR.
369 people have been safely evacuated after over 5 hours of operation, with a boat at high risk of capsizing at all times.
572 survivors are now onboard #OceanViking. pic.twitter.com/8znO6ToISg
— SOS MEDITERRANEE (@SOSMedIntl) July 5, 2021
Albera dijo que Libia no es un país seguro y, por eso, confía en que la UE pueda coordinar el desembarco de los 572 migrantes. La falta de un mecanismo ya consensuado obliga a negociar caso por caso este tipo de permisos, que habitualmente tienen Italia como punto de entrada.
Entre los supervivientes, hay personas con discapacidad –una de ellas viajaba con su silla de ruedas– y todos ellos comparten historias que dan cuenta de la precaria situación en Libia, donde hay demasiada tortura, en palabras de una camerunesa de 36 años.
Foto: Reuters
“Pude escaparme del centro de detención con mi hija, el sábado de madrugada. Habíamos pasado ocho meses ahí. Las milicias nos trataban como basura, como mercancía. Nos violaban”, relata Susanne.
También Djimon, de Benín, cuenta situaciones de abusos físicos y sexuales en el centro de detención: “Me pegaron hasta que me partieron la pierna. Violaban a todo el mundo. Pasé cuatro días sin comer y sin beber”.
Casi 900 muertos
Entretanto, el Mediterráneo sigue cobrando vidas. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que 898 migrantes y refugiados han perecido en lo que va del año, de los cuales al menos 734 corresponden a la zona mediterránea central.
SOS Mediterranée ha reclamado un programa de búsqueda europeo que evite este incesante goteo de muertes, al tiempo que ha afeado bloqueos como el que afecta en Italia al ‘Geo Barents’ de Médicos Sin Fronteras (MSF), retenido por supuestas irregularidades técnicas.
“El Mediterráneo no debe seguir siendo un agujero negro este verano”, dijo.
Con información de Europa Press