Adriana Herrera, ex mayor de justicia militar y ex titular de la Unidad de Atención a Víctimas (Univic) en la Guardia Nacional, reveló en entrevista en Aristegui en Vivo que la GN ha suscrito acuerdos reparatorios con víctimas civiles directas e indirectas de actos de violencia cometidos por uniformados, lo que ha permitido que no se reporten esas cifras ni se determine si las indemnizaciones son adecuadas o si se garantiza la no repetición.
La ex funcionaria dijo que cuando ella se negó a continuar con el caso de un joven que perdió un ojo a causa de una agresión militar, fue removida de su cargo, por lo que decidió escribir una carta al titular de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, donde narraba lo que se vivía en la Unidad.
“Me negué en un caso. Había irregularidades”, dijo.
“Como a los cuatro días me relevan de la Guardia Nacional. Me dicen que ya no voy a conocer de este asunto, que se va a designar a otra persona de Guardia Nacional para que continúe con este caso de la víctima y se puedan firmar el convenio, que yo me negué a que se firmar”, dijo Herrera
Los acuerdos reparatorios o convenios que establece la Guardia Nacional y la Sedena, dijo, no se adecúan con la Ley General de Víctimas, se establecen montos discrecionales, no hay garantías de no repetición, lo cual da margen a que no reporten el total de sus víctimas.
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Aquí puedes leer la carta que envió Herrera al titular de la Sedena.
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