Ya no es una contratendencia, sino un movimiento que marca un ciclo: las empresas de base tecnológica se están achicando a fuerza de despidos en la Argentina. Una treintena de firmas argentinas o filiales locales, como Ualá, Lemon, Kavak, TiendaNube, Beat o Muni, despidieron personal o directamente cerraron sus operaciones.
Algunas explicaron que concentrarían su actividad en plazas centrales y otras, que buscan mejorar la eficiencia. Especialistas explican que sanear sus números es una exigencia del mercado a compañías del rubro en todo el mundo.
“Están pidiendo rentabilidad a todas las empresas de tecnología y una forma de lograrlo es con reducción de gastos”, afirma Patricia Jebsen, exgerenta General de Beat. “A algunas firmas les fue muy bien en pandemia y sobredimensionaron sus estructuras. Hoy, a nivel mundial, la gente está invirtiendo en activos que generan tasas de interés altas y son seguras, como los bonos del gobierno norteamericano, y se desprende de las acciones de tecnológicas”, describe. “En Argentina, la inflación no ayuda, por lo que es la tormenta perfecta”, añade.
Durante la emergencia que generó el Covid-19 los hábitos de entretenimiento y consumo se mudaron a las pantallas, lo que se tradujo en un incremento de las operaciones de comercio electrónico y de membresías a plataformas de contenidos. Con la salida de lo más agudo de la pandemia, el comportamiento de los usuarios también viró.
Como muestra de que las tecnológicas se enfrentan a un escenario diferente al que multiplicó sus ventas en los últimos dos años, se puede observar que los mayores aumentos de las órdenes de compra se verificaron en 2020 y 2021. Según un estudio sobre e-commerce realizado por la consultora Kantar para la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), en el primer semestre de 2019 se registraron 41,9 millones de órdenes de compra, un 21 por ciento más que en igual período de 2018.
Para el mismo lapso del año siguiente -primero de la pandemia-, el incremento fue del 30 por ciento, con 54 millones de órdenes de compra. En tanto, en los primeros seis meses de 2021 las órdenes de compra ascendieron a 80,3 millones, un 47 por ciento más que en la primera mitad de 2020. Ya en el tramo enero-junio de 2022, el crecimiento se redujo al 14 por ciento, con 91,3 millones de órdenes de compra.
De hecho, una de las compañías que despidió personal, TiendaNube -que se desprendió de 50 empleados a nivel global; 17 de ellos, en Argentina- señaló a través de un comunicado: “Después de un crecimiento exponencial durante la pandemia, la industria del e-commerce está volviendo a niveles de expansión más conservadores, pero consistentes”.
Otras empresas, en tanto, aluden a una disminución de las fuentes de financiamiento. Es el caso de Lemon. “El mercado de inversiones para startups está en un período recesivo y sabemos que va a continuar así durante un tiempo”, declaró su CEO y fundador, Marcelo Cavazzoli. “Esta es la decisión adecuada para hacer sostenible a la empresa sin la necesidad de nuevas inversiones en los próximos años”, añadió. Y completó: “El caso de empresas referentes que tomaron decisiones similares indican que esta es una de las principales formas que tiene la industria tech para afrontar el estado actual del mercado”.
Sin embargo, hay quienes desestiman los movimientos de retracción que se están produciendo en algunas tecnológicas.
“Son despidos de empresas pequeñas para el volumen de empleados que hay en Argentina”, considera el especialista en desarrollo tecnológico y expresidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), Carlos Pallotti. Y añade que “no representan ninguna situación anómala dentro de la industria, más allá de los reacomodamientos que siempre suceden”.
La versión original de esta nota se publicó en el número 348 de revista Apertura.
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