El actor francés Omar Sy ha presentado en el BCN Film Fest su última película, ‘Padre y soldado’, sobre la participación de los senegaleses y africanos procedentes de otros países (entonces colonias francesas) en la Primera Guerra Mundial junto al ejército francés. El actor asegura que cree que “el cine puede ser una buena herramienta para divulgar la historia”.
De la historia que plantea la película le interesaron varias cosas, “comenzando por la relación del padre y el hijo, y después el episodio de los ‘tirailleurs’ senegaleses -su familia es de origen senegalés-, la guerra y en concreto la I Guerra Mundial y las ganas de trabajar con Mathieu Vadepied, con el que había compartido ‘Intocable'”, ha explicado en una entrevista con Efe.
Ambientada en 1917, ‘Padre y soldado’ narra la historia de Bakary, que vive en la colonia francesa de Senegal y decide alistarse en el ejército francés para quedarse con Thierno, su hijo de 17 años, reclutado contra su voluntad, y juntos luchan en la I Guerra Mundial en el frente en Francia, un país que no conocen y por el que Thierno está dispuesto a dar su vida.
Admite Sy que esta película es un cierto cambio de rumbo en su carrera, pues él es conocido por hacer comedias y esto es un drama: “En concreto, es la primera película que hago de guerra y eso cambia muchas cosas, pero creo que este proyecto ha llegado en un buen momento en mi carrera de actor”.
‘Padre y soldado’ se suma a la creciente corriente de revisión del pasado colonial francés tanto en el cine como en la literatura con las últimas novelas de Pierre Lemaitre o Eric Vuillard -en estos dos casos sobre la guerra de Indochina-, donde fueron fundamentales los soldados francoafricanos. Al respecto, Mathieu Vadepied apunta en la misma entrevista que “la película germinó desde la impresión de que los jóvenes no han tenido acceso a esta historia“.
“Por tanto, era importante hacer un reconocimiento a la participación de esos soldados francoafricanos en la I Guerra Mundial, pero también en la II Guerra Mundial, en Indochina, en Argelia, y que se transmita a las nuevas generaciones y a un público en general más amplio para que comprendan y sean conscientes de ese pasado común”, subraya.
Para Vadepied, “el cine es una herramienta más para dar a conocer ese pasado, quizá con la particularidad de poder dirigirse a las emociones mediante historias de ficción”. Y eso, agrega, “puede dar acceso a personas que no conocen el trabajo de los historiadores y que el cine convierte en más accesible“.
Omar Sy piensa que en Francia hay una generación que está expresando la necesidad de conocer la historia, por lo que es el momento adecuado de ofrecer este tipo de creaciones. “Por eso hay más novelas, documentales y trabajos de historiadores que hablan de ese pasado colonial y que quieren volver a cuestionarlo, algo que no se había hecho antes. Hay un vacío por llenar”, recalca.
Aunque su primer éxito popular fue la película ‘Intocable’, su carrera ha despegado a partir de su participación en la serie ‘Lupin‘, donde interpreta a Assane Diop, un escurridizo ladrón de guante blanco y aficionado a las aventuras del popular Arsene Lupin, “un personaje interesante que puede transmitir bastantes valores y explicar también bastantes cosas sobre lo que somos, la vanidad primero, pero también Francia”, dice. A juicio del actor francés, a través de los personajes que interpreta intenta “aportar elementos para reflexionar, y Assane Diop es bastante rico“.
Vivir en Estados Unidos le ha permitido “trabajar allí y dar una dimensión más internacional” a su carrera, así como “una diversidad de trabajos” que le han permitido “evolucionar de un modo determinado”. También confiesa Sy que alguna vez le gustaría dirigir sus propias películas: “Es un deseo cada vez más grande y tengo una historia muy querida para mí y no sé a quién se la puedo confiar como productor, así que es posible que eso me obligue a acelerar el paso a la dirección“.