Al menos una decena de países de América Latina han reportado la presencia de ómicron y, para las fiestas de fin de año, se han tomado medidas radicales y los gobiernos tratan de acelerar la vacunación.
En México, ya fue cancelado el concierto de año nuevo de los Ángles Azules en el Paseo de la Reforma de la capital.
Mientras que en Brasil las celebraciones en casi todas las capitales estatales del país también fueron canceladas y el acceso a la playa de Copacabana fue restringido, aunque se mantuvieron los fuegos artificiales. Brasil, que reportó los primeros contagios de ómicron en Latinoamérica, es sin embargo un caso aparte con Chile, pues ambos registran un descenso de los contagios.
En Argentina, en cambio, los casos se multiplicaron por seis desde inicios de diciembre.
Bolivia, que se encuentra en el pico de la cuarta ola, registra la peor tormenta de infecciones en la región de Santa Cruz.
Perú vive igualmente un rebrote tras duplicarse los contagios este mes, al igual que Colombia, que atraviesa un alza de positivos diarios.
El incremento de casos de Covid coincide con reportes de la contagiosa variante ómicron en Panamá, Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela, México, Cuba y Ecuador. En este contexto, la vacunación sigue siendo la punta de lanza del continente para luchar contra el Covid. Uruguay ha vacunado casi a la mitad de la población y Ecuador, por primera vez en la región, implementó la polémica vacunación anti-Covid obligatoria.
El gobierno panameño habilitó 126 puntos de vacunación más, algunos de los cuales quedaron desbordados, generando una momentánea escasez de vacunas.
Cuba, que dice tener controlada la pandemia con sus tres vacunas anti-Covid (Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus), también aceleró la vacunación de refuerzo tras reportarse un incremento moderado de casos.
Perú acordó comprar 55 millones de dosis de vacunas, en parte para administrar una cuarta inyección a personal médico y población vulnerable. Además, reforzó la campaña de vacunación, que alcanza al 76% de la población objetivo.
Hernando Sánchez (RFI)
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