El director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Gustavo Alanís, advirtió que los altos niveles de contaminación persisten y “urgen” políticas públicas para prevenir que las cifras de personas muertas aumenten; insistió en que se declare una emergencia ambiental para que la Sedena auxilie en el control de incendios en el país.
Ante los altos índices de contaminación que persisten en la Ciudad de México y otros puntos del país, organizaciones de la sociedad civil hicieron un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador a declarar un estado de emergencia ambiental nacional y ordenar la implementación del Plan DN-III-E, un mecanismo del Ejército para auxiliar en casos de desastre natural.
“Si 14 mil muertos al año por mala calidad del aire no es asunto de seguridad nacional, pues entonces por qué nos vamos a preocupar (…) estas cifras se nos van a ir a 18 o a 20 mil”, apuntó Gustavo Alanís, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), sobre las cifra estimada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El CEMDA, junto con las organizaciones Greenpeace México y El Poder del Consumidor, pidieron la intervención del Ejército Mexicano, a través del Plan DN-III-E, para apoyar a las autoridades gubernamentales y a la sociedad civil a controlar y extinguir los incendios que se registran en varias partes del país.
Alanís señaló que la mala calidad del aire causada por los incendios -muchas veces provocados para que el uso de suelo se vuelva un área comercial, industrial o habitacional-, y la contaminación habitual, no atañen únicamente a la Ciudad de México sino también a otros puntos del país, y dijo que sobre la mesa está priorizar la salud y calidad de vida de los mexicanos.
“No podemos dejar que siga pasando el tiempo para esperar cómo las condiciones climatológicas se comportan y en función de eso actuar en consecuencia”, apuntó.
Para Alanís, la contingencia ambiental extraordinaria que se vive hoy en la capital del país y otros estados pudo prevenirse por lo que consideró “urgente” que se desarrollen políticas públicas de mediano y largo plazo enfocadas en atender las malas condiciones atmosféricas que se dan “de manera adversa”.
Señaló que entre estas propuestas debería considerarse la actualización y mejoramiento de las Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) que tienen que ver con calidad del aire.
De igual manera, se tiene que apostar por un transporte público “limpio, seguro y eficiente”, así como apoyar con más “fuerza y contundencia” los proyectos del transporte no motorizado.
El director del CEMDA señaló los recortes de presupuesto a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), los despidos en la dependencia y la carencia de equipo técnico, como factores que impiden enfrentar una situación como la que se vive estos días.
“Hay que hacer una reconsideración en el presupuesto para este año pero también para el próximo”, señaló en referencia al planteamiento de la oposición en el Congreso sobre que debe valorarse una restitución de recursos para enfrentar una situación extraordinaria.
“No puedes desbalancear los presupuestos y decir a Secretaría de Energía le aumentamos 900 por ciento para el 2019 y a Medio Ambiente le bajamos”, agregó.
Añadió que el Gobierno Federal no da la importancia presupuestal ni mediática que requieren los temas ambientales y dijo que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) no está acéfala, pero tampoco tiene la importancia que debería.
“El tema ambiental ha estado volando bajo en esta administración, no se ve como una prioridad. No se le ve fuerte mediáticamente”, sentenció.
Aquí la entrevista completa: