La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) exigió que Arabia Saudita libere a Salma Al-Shehab, quien fue condenada a 34 años en prisión por seguir a activistas en Twitter y retuitear lo que publicaban.
La portavoz de la ACNUDH, Liz Throssell, expresó consternación a través de un comunicado e instó a anular la condena.
“Es otro ejemplo más de cómo las autoridades saudíes utilizan las leyes contra el terrorismo y el ciberdelito del país como armas para atacar, intimidar y tomar represalias contra los defensores de los derechos humanos y quienes expresan disentimiento”, sostuvo la portavoz.
El organismo de la ONU demandó a Arabia Saudita liberar a Al-Shehab, así como revisar todas las condenas contra la libertad de expresión impuestas a líderes religiosos, periodistas y defensores de derechos humanos.
Por último, hizo un llamado al país para que establezca un marco legislativo que defienda los derechos a la libertad de expresión y asociación, así como a la reunión pacífica.
Al-Shehab, estudiante de doctorado de la Universidad de Leeds, Reino Unido, fue arrestada en Arabia Saudita en 2021 mientras estaba de vacaciones.
Las autoridades la acusaron de difundir información falsa y ayudar a disidentes que buscaban alterar el orden público con sus tuits, retuits y seguidores en Twitter.
Inicialmente fue condenada a 6 años en prisión pero, tras una apelación ante el Tribunal Penal Especializado, el 9 de agosto recibió una sentencia de 34 años privada de libertad, así como la prohibición de viajar durante otros 34 años a partir de la fecha de la excarcelación.
En la sentencia, se le imputan los crímenes de apoyar y promover el terrorismo, usar Internet o dispositivos electrónicos para realizar actividades terroristas, difundir información falsa rumores o información con la intención de cometer estos actos, perturbar el orden público a través de internet, entre otros.
Según los reportes, no era una activista saudí destacada y su perfil de Twitter tenía poco más de 2 mil 500 seguidores. A través de su cuenta, apoyó el caso de Loujain al-Hathloul, una activista feminista saudí, y retuiteaba publicaciones de disidentes saudíes.
Tras la condena, Amnistía Internacional demandó la liberación de la activista, ya que afirmó que se trata de una violación a la libertad de expresión.
Igualmente, denunció que, después de ser arrestada, fue detenida en aislamiento durante 285 días antes de comparecer ante el tribunaly se le negó el acceso a un representante legal, “lo que infringe las normas internacionales y la Ley de Procedimiento Penal de Arabia Saudí”, señaló.
“Es indignante que a Salma al Shehab, estudiante de doctorado de la minoría chií de Arabia Saudí y madre de dos hijos, se le haya impuesto una pena cruel e ilegítima simplemente por publicar en Twitter y retuitear a activistas que apoyan los derechos de las mujeres”, declaróDiana Semaan, directora adjunta en funciones de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte.
El caso también fue condenado por organizaciones como Human Rights Watch, así como activistas, políticos y usuarios en redes sociales.
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