ESPAÑA – La Guardia Civil desmanteló en las provincias de Valencia y Girona una organización criminal que explotaba sexualmente a más de 40 mujeres rumanas en plena calle en la localidad gerundense de La Junquera, de las cuales 13 han sido liberadas en una operación donde detuvieron a 20 personas.
La operación Lora, aún abierta, coordinada por Europol en varios países europeos y dirigida por un juzgado de Valencia, ha arrestado a los integrantes de los distintos escalones de la organización, desde los captadores y transportistas a los explotadores y blanqueadores del dinero obtenido por la actividad criminal.
Además, según ha informado este martes la Guardia Civil, varios “tratantes” explotaban a sus propias mujeres en jornadas de hasta 14 horas y los beneficios económicos se invertían en propiedades inmobiliarias en Rumanía.
De los 20 detenidos, 18 fueron arrestados en España, uno en Rumanía y otro en Portugal, con un total de ocho registros domiciliarios.
La investigación se inició en febrero de 2018 tras la denuncia de una víctima que informó a la Guardia Civil de la situación de esclavitud que estaba viviendo al ejercer la prostitución de manera forzada, siendo explotada y controlada por distintos integrantes de la organización.
Esta víctima fue captada en una situación de extrema vulnerabilidad y obligada a prostituirse en Francia, Liechtenstein, Reino Unido, Alemania, Portugal y España.
Los integrantes del organigrama delictivo habrían utilizado el denominado método del Loverboy, consistente en el enamoramiento y promesa de una vida mejor en España, ocultándole el verdadero motivo de la captación.
Además, se comprobó que el caso investigado no era aislado y que existían numerosas víctimas captadas por la misma organización.
Las mujeres explotadas en España eran forzadas a ejercer la prostitución en condiciones muy precarias, con jornadas de más de 14 horas de trabajo, vistiendo únicamente con ropa interior en pleno invierno.
En algunos casos, los explotadores llegaban a controlar hasta siete mujeres, obligadas a ejercer la prostitución en calles controladas por su propia organización, que ejercía la violencia para controlar una zona concreta.
El beneficio obtenido por los servicios sexuales que realizaban las víctimas era enviado a Rumanía, donde los tratantes lo invertían sobre todo en propiedades inmobiliarias.
El considerado como líder de la organización investigada, sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega, decidió entregarse la pasada semana en un juzgado de Figueras, Gerona, que decretó su ingreso en prisión provisional.
En la operación se ha intervenido numerosa documentación y anotaciones relacionadas con la explotación sexual de las mujeres, dinero en efectivo y tres vehículos de alta gama.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia, se llevó a cabo por la Sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO) y las Comandancias de la Guardia Civil de Burgos, Girona y Valencia, contando con la colaboración del Servicio Aéreo, GRS, UTPJ, EUROPOL, Embajada de España en Rumanía y la ONG APIP ACAM.