Blanca Suárez ha regresado al trabajo durante este mes de septiembre, entendido como el momento de retomar todos los quehaceres tras el verano. Con ganas e ilusión por lo que está por venir, la actriz sigue inmersa en el rodaje de nuevos proyectos, pero sin descuidar sus compromisos publicitarios. Uno de sus vínculos comerciales más fuertes es con una conocida marca de electrónica con la que lleva tiempo colaborando y que ahora ha celebrado un nuevo evento de presentación. Momento perfecto para preguntarle por algunos de los aspectos más importantes de su vida.
La madrileña presentó un nuevo teléfono y habló ante las cámaras de Gtresonline sobre su carrera y sus deseos de cara al futuro. Ella no se ve sobre la pasarela, algo que sí ha hecho Javier Rey. Se muestra discreta sobre su vida privada, pero sí se sincera acerca de sus trabajados venidores, y de que estaría dispuesta a hacer la maleta y marcharse a Hollywood, tras el éxito en Estados Unidos de Las chicas del cable.
La actualidad sobre su parcela íntima sigue girando en torno al intérprete de Fariña, con quien mantiene un sólido noviazgo que se desarrolla alejado de los focos. El actor protagonizó la gran sorpresa de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid al desfilar sobre la pasarela. Blanca Suárez no ha dejado pasar la ocasión de valorar su actuación más inesperada: «Ha sido una maravilla», dice de manera escueta pero contundente.
De lo que está muy segura es de que no se ve convertida en modelo de la Semana de la Moda: «Ahora tengo un sentido del ridículo muy grande y solamente de pensarlo es como que me empiezan a temblar las piernas y hago como cosas raras. Estoy segura de que saldría a la pasarela y me tropezaría y me pasarían muchísimos dramas», explica.
Blanca evita pronunciarse sobre sus deseos de ser madre: «Lo hablaré con quien tenga que hablarlo… ¿con Javier? Con quien realmente tenga que pinchar y cortar en eso», dice con rotundidad. Se le nota incómoda hablando de su chico: «Yo es que preferiría hablar de otras cosas. Yo sé que queréis que de repente hable de él. Es maravilloso», dice. Tampoco quiere definir su estado sentimental: «¿Muy enamorada? Yo estoy muy bien siempre». Y zanja este apartado sentenciando que «siempre me preguntáis por un montón de cosas súper íntimas que nunca contestaré».
Algo más dialogante se exhibe al hablar de sus deseos para el futuro: «Pues siempre digo lo mismo, pero es verdad. Creo que me encantaría quedarme como llevo todos estos años, que creo que soy una persona muy afortunada. Claro que te pasan cosas buenas, a veces un poco menos buenas, pero el balance general es una maravilla. Entonces, ojalá pasen 15 años, 20 y pueda seguir haciendo este balance. Eso sería brutal», reflexiona.
Y por último, no descarta una mudanza a corto plazo tras ver lo bien que ha funcionado su serie para Netflix al otro lado del charco: «Pues no me lo he planteado. Yo creo que son cosas que van ocurriendo sobre la marcha y decisiones que vas tomando, según también los proyectos que vayas manejando. Si ocurre, me iría sin pensarlo y luego volvería a mi casa», finaliza.