La hermana de Israel Vallarta considera que con esta decisión se demuestra la inocencia de su hermano Mario Vallarta y su sobrino, Sergio Cortez Vallarta, presuntamente torturados por Luis Cárdenas Palomino.
La orden de aprehensión contra Luis Cárdenas Palomino, exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal en el sexenio de Felipe Calderón, por la tortura contra Mario Vallarta Cisneros y Sergio Cortez Vallarta, es “un gran paso para la justicia mexicana”, aseguró esta mañana Guadalupe Vallarta Cisneros.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, Vallarta -tía de Sergio y hermana de Mario- aseguró que la orden dictada por el juez Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, Guillermo Francisco Urbina Tanús, el pasado 6 de septiembre, abre la puerta a que los torturadores sean castigados. “Yo sí veo que hay un cambio, porque la impunidad está quedando un poquito atrás”, dijo.
Guadalupe también es hermana de Israel Vallarta, detenido el 9 de diciembre de 2005 y acusado de encabezar una banda de secuestradores, junto con la ciudadana francesa Florence Cassez, liberada en enero de 2013.
Dijo que la familia está contenta con la determinación del juez, porque demuestra que ni Mario ni Sergio son culpables y que fueron acusados mediante la fabricación de pruebas “en tiempos políticos”. Además, porque representa la primera luz al final del camino, después de 15 años de lucha.
La orden de aprehensión contra Cárdenas se da en el marco de la causa penal 10/2020 de la Fiscalía General de la República (FGR) contra trece ex integrantes de la Policía Federal, que detuvieron, golpearon y torturaron a Mario Vallarta Cisneros y Sergio Cortez Vallarta, junto con otras dos personas el 27 de abril del 2012. Lo anterior, para obligarlos a admitir que formaban parte de una banda de secuestradores.
Guadalupe Vallarta considera que la detención de sus familiares no fue obra de la casualidad, sino para justificar el caso de su hermano Israel y la existencia de la banda de ‘Los Vallarta’, como fue bautizada por los medios de comunicación, aunque este nombre no constaba en el expediente.
Señaló que el castigo a los torturadores es un paso para erradicar la tortura en México y que ello obliga a las autoridades “a hacer una investigación y no montajes, a no fabricar pruebas para meter gente inocente a la cárcel”. Reconoció el trabajo de mucha gente joven en la FGR que busca sacar adelante los expedientes, aunque advirtió que “aún existen viejos dinosaurios en la FGR que todavía obstaculizan la justicia”.
La hermana de Israel Vallarta acusó de omisión a las autoridades involucradas en este caso, porque desde el primer momento la familia denunció las torturas ante la juez quinta de distrito del Reclusorio Oriente, Olga Sánchez Contreras, quien nunca hizo caso. Fue hasta que se interpuso un recurso legal, que se ordenó a la juez que aplicara el protocolo de Estambul y se le señaló su obligación de haber atendido las denuncias de torturas.
Narró que tras la detención de Israel, en 2005, llegó la de René Vallarta, Juan Carlos y Alejandro Cortez Vallarta en 2009. Después de ocho años de cárcel, estas personas lograron su libertad, tras reconocerse que fueron torturados. Sobre este caso lamentó la muerte de David Orozco, otro de los detenidos, que falleció por las torturas a las que fue sometido por ordenes de Luis Cárdenas Palomino, luego de obligarlo a incriminar a René, Juan Carlos y Alejandro.
“Todo esto era para demostrar que en aquel tiempo la policía estaba dando buenos resultados”, además de que ayudaba a desviar la atención de lo que estaba pasando en el país. “Lo que vivimos nosotros, lo vivieron muchas familias” en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Vallarta manifestó su confianza en que la orden de aprehensión contra Cárdenas ayude en la denuncia presentada por su hermano Israel en 2009. “Mi hermano ya está muy desesperado y necesita su libertad. Ya la exigimos”, concluyó.
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