Biden sugirió que un botón de silencio podría ayudar y Trump se quejó de que la Comisión de Debates Presidenciales se puso del lado de los demócratas.
Los organizadores de los debates presidenciales de Estados Unidos prometieron el miércoles cambiar las reglas para frenar comportamientos inadecuados, después de que el presidente Donald Trump interrumpiera repetidamente a su rival, el demócrata Joe Biden, así como al moderador en el encuentro inicial de los candidatos.
Biden sugirió que un botón de silencio podría ayudar y Trump se quejó de que la Comisión de Debates Presidenciales se puso del lado de los demócratas tras el debate del martes en Cleveland.
El encuentro de 90 minutos provocó críticas generalizadas a Trump y, en menor medida, a Biden. El presidente republicano acosó repetidamente a Biden y cuestionó su inteligencia, mientras que el candidato demócrata calificó a Trump de racista, mentiroso y el peor presidente de la historia.
La campaña de Biden recaudó casi $10 millones de dólares durante el debate, dijo un asistente de campaña, lo que se suma a la ventaja financiera del demócrata, a cinco semanas para las elecciones del 3 de noviembre.
El exvicepresidente ha mantenido una ventaja modesta pero constante en las encuestas nacionales de votantes durante meses, aunque las encuestas de opinión en los estados en el campo de batalla que tradicionalmente deciden las elecciones muestran una competencia más cerrada.
Debate registró baja audiencia
El primer debate presidencial atrajo a una audiencia televisiva más pequeña que el récord establecido hace cuatro años, según datos de Nielsen publicados el miércoles.
Se estima que 73.1 millones de personas sintonizaron el caótico enfrentamiento el martes por la noche en 16 redes, por debajo del récord de 84 millones de espectadores que vieron a Trump debatir con la ex primera dama Hillary Clinton, su rival en las elecciones de 2016.
Esto representa una disminución del 13% con respecto al récord de 2016.
Los números de Nielsen incluyen gente mirando en casa y en lugares como bares y restaurantes. También incluyó cierta audiencia digital a través de televisores conectados a Internet.
Las cifras no capturan el alcance total de la visualización en línea, que ha ganado popularidad a medida que disminuyen las audiencias de televisión tradicionales. El debate se transmitió en vivo en Twitter, YouTube, sitios web de redes y otras plataformas digitales. (Rts)