Otra reválida en el Palau

Serán apenas mil personas pero, especialmente con el apoyo de Dracs 1991 en uno de los fondos, se espera que se hagan notar como un Palau lleno. El Barça confía en el empuje de sus aficionados este viernes (22:00 horas) para doblegar al Lenovo
Tenerife en el tercer y definitivo partido de la serie semifinal de la Liga
Endesa.

Tras la derrota sufrida en La
Laguna el miércoles (80-68), los azulgrana se ven obligados a un esfuerzo más para alcanzar la final, objetivo mínimo exigible al equipo en lo que queda de curso.

La apertura de los pabellones a los aficionados ha tenido una incidencia clara a la hora de elevar el rendimiento de los equipos locales. Así ha sido en las series del Barça, que ha ganado con solvencia los partidos en el Palau sufriendo derrotas decepcionantes fuera, tanto en Badalona como en Tenerife, sin llegar a los 70 puntos en ninguno de los dos partidos.

“No estamos acostumbrados a jugar ante público. Pero no es excusa, somos mejores que eso”, explicaba Álex
Abrines tras el revés del segundo partido. Ahora, al público del Barça para el tercer partido le decía “que les necesitamos y que nos motiva mucho jugar ante ellos”.

También Nick
Calathes, base azulgrana, considera fundamental tener este apoyo en el momento cumbre de la temporada: “Jugar ante aficionados es importante y marca la diferencia cada vez”.

La de esta noche será la tercera final a vida o muerte del Barça en casa esta temporada, tras el quinto partido de playoff de Euroliga ante el Zenit (79-53) y el tercer partido de cuartos ante el Joventut (94-73). Cuarta si añadimos la final de la Lliga
Catalana, saldada con derrota (85-86) ante MoraBanc.

Cavanaugh presionando a Gasol en el primer partido.
Cavanaugh presionando a Gasol en el primer partido.

“Nos hemos de preparar para darlo todo en este tercer partido. Nos lo jugamos a cara o cruz y esperamos que salga bien”, añadía Abrines. Su compañero Calathes confiaba en un buen inicio para ganar en confianza. “Tenemos que salir mejor. Ellos tienen un equipo veterano y tendremos que proteger nuestra pista”.

Frenar la incidencia de Huertas y Shermadini, la pareja que lideró el triunfo del Lenovo en el segundo partido, parece básico para superar también esta nueva reválida. Recuperar las mejores versiones de Mirotic en ataque y el acierto en el tiro que han mostrado Kuric o Abrines.

“No va a ser fácil pero tendremos que sacar lo mejor de nosotros”, decía Shermadini tras la victoria del Lenovo el miércoles. “Habrá que hacerlo con una gran defensa”.

Será el partido número 87 del equipo de Jasikevicius esta temporada, todo un récord que aún se ha visto atenuado por la reducción del playoff. La incapacidad para cerrar estas últimas series se ha traducido en un maratón de encuentros sin descanso: este es el octavo partido en 15 días, una racha que, en caso de victoria, se alargará en la final donde está previsto sólo un día de descanso entre partido y partido.


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