KABUL — Al menos cinco personas murieron el martes en Kabul después de que una bomba caminera estallara al paso de su vehículo, según la policía. Cuatro de los fallecidos eran médicos.
Los médicos trabajaban en la prisión de Puli Charkhi, el principal penal de Kabul, y viajaban hacia su oficina en el barrio de Doghabad. En un primer momento no estaba claro si eran el blanco del ataque.
El auto, un sedan blanco, no parecía tener rótulos que identificaran a sus pasajeros como personal médico. El vehículo quedó destruido casi por completo en la explosión.
Otras dos personas resultaron heridas en el ataque, indicó Ferdaws Faramarz, portavoz del jefe de policía de la capital afgana. En un primer momento se desconocía la identidad del quinto fallecido.
Nadie reclamó la autoría del ataque, que causó daños en edificios y comercios cercanos.
El grupo extremista ISIS ha reivindicado varios ataques en la capital de Kabul en los últimos meses, incluidos varios contra instituciones educativas en los que murieron a 50 personas, la mayoría estudiantes.
En el atentado, murió el vicegobernador de Kabul.
ISIS también reclamó la autoría de los ataques con cohetes del sábado contra una importante base de Estados Unidos en Afganistán. No hubo víctimas en ese ataque, según funcionarios de la OTAN y autoridades provinciales.
Al menos nueve personas murieron el domingo y unas 20 resultaron heridas, incluido un parlamentario que resultó herido. La caravana del parlamentario Khan Mohammad Wardak fue alcanzada por un coche bomba, según el Ministerio afgano del Interior.
La violencia en Afganistán se ha disparado pese a las negociaciones entre el Talibán y el gobierno afgano en Qatar para buscar un acuerdo de paz que ponga fin a décadas de guerra.
El Talibán también ha librado duras batallas contra combatientes del grupo EI, especial en el este de Afganistán, mientras continúa su insurgencia contra las fuerzas del gobierno.