En su visita a ‘El Hormiguero’, Joaquín Sánchez y su mujer, Susana Saborido, han hablado del proceso de reforma de su nueva casa. La pareja ha confesado que son muy habituales las discusiones entre ellos, pero su nuevo hogar también está provocando que haya diferencias. La cantidad de espejos ha sido uno de los puntos de discordia.
El futbolista ha conseguido que se reduzca el número de espejos que Susana tenía pensado poner en la nueva casa. Una cifra que superaba la decena y que finalmente se verá reducida.
Joaquín Sánchez y Susana Saborido, en ‘El Hormiguero’
Hay un capricho que Joaquín no había conseguido para su nueva casa: el inodoro con chorro de agua. Susana se negaba en rotundo: “Soy más de bidé”.
Ante la sorpresa de los dos invitados, Pablo Motos ha confesado que tiene este tipo de inodoros en su casa: “Primero fue mi mujer. Un día lo probé y dije: ‘¡Qué es esto!’. Si pones la posición de chica, en vez de chico, te da en los huevos”.
Joaquín Sánchez y Susana Saborido, en ‘El Hormiguero’
Pablo Motos, muy contento con su inodoro, ha intentado convencer a Susana para que también lo instalara en su nueva casa. La mujer del futbolista ha dado otro motivo por el que no lo ha comprado y es el elevado precio que tiene. “Yo te lo regalo“, se ha comprometido Pablo Motos. Susana y el presentador se han dado la mano, accediendo así al capricho de Joaquín.