En su primera comparecencia, los padres del adolescente estadounidense Ethan Crumbley, acusado de matar a cuatro compañeros de su colegio, en Míchigan, el pasado martes, en un tiroteo que dejó al menos otros siete heridos, se declararon inocentes de los cargos de homicidio involuntario que se les imputan.
Shannon Smith y Mariell Lehman fueron arrestados la madrugada de este sábado tras darse a la fuga al conocer las acusaciones en su contra: cuatro cargos de homicidio involuntario.
Sus abogadas aseguraron que la pareja siempre tuvo intención de presentarse ante las autoridades y han mantenido la inocencia de sus clientes.
La Fiscalía presentó los cargos contra los padres tras argumentar que ignoraron mensajes amenazadores hallados en la habitación del joven. También le regalaron la pistola semiautomática con la que efectuó los disparos y desoyeron las advertencias de la escuela sobre el errático comportamiento de su hijo.
Si bien es parte de la naturaleza humana querer encontrar a alguien a quien culpar o algo a quien señalar o algo que nos dé respuestas, señalaron los abogados, los cargos en este caso tienen la intención de dar un ejemplo y enviar un mensaje.
“La acusación ha escogido y sesgado hechos específicos para promover su narrativa para hacer exactamente eso”, apuntó la defensa en un comunicado recogido por CNN.
James y Jennifer Crumbley fueron declarados como fugitivos a última hora del viernes, después de que no se presentaran a la lectura inicial de los cargos. El Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos publicó inmediatamente una recompensa por la información que condujera a su arresto.
Ethan Crumbley fue acusado este miércoles de varios cargos, entre ellos cuatro de asesinato en primer grado, uno de terrorismo, siete de asalto con intención de matar y doce de posesión de un arma de fuego para cometer un delito.
Está acusado de las muertes de sus compañeros del centro Justin Shilling, de 17 años; Hana St. Juliana, de 14; Madisyn Baldwin, de 17, y Tate Myre, de 16. Otras siete personas, entre ellas un profesor, resultaron gravemente heridas.
“Aunque el agresor fue quien ingresó en el centro y apretó el gatillo, hay otras personas que contribuyeron a los eventos del 30 de noviembre y es mi intención responsabilizarlos también”, dijo el viernes la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald.
Según las investigaciones, dijo, el menor utilizó la pistola que su padre había adquirido cuatro días antes de la masacre.
De acuerdo con la leyes de Michigan, pueden presentarse cargos por homicidio involuntario si los fiscales consideran que se contribuyó a que se produjera el daño. En caso de ser hallados culpables, las penas pueden ser de hasta de 15 años de prisión.
“Si tienes un arma y a sabiendas permites que alguien tenga acceso libre a ella, de quien tienes motivos para creer que podría usarla para lastimar a alguien, eso es intencional y es negligencia grave, y hay muchas consecuencias penales para eso”, dijo la fiscal.
Con infiormación de Europa Press
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